Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. ¿Fin al culebrón de la estación de autobuses de Benidorm? El Ayuntamiento y la empresa concesionaria, Estación de Autobuses de Benidorm SL, han llegado a un acuerdo para que la mercantil abandone las instalaciones. De este modo, el Consistorio podrá volver a licitarla para restaurar la legalidad del inmueble, como así falló la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en 2007 y fue ratificada posteriormente por el Supremo en 2012.
De este modo, el acuerdo incluye dos aspectos económicos importantes. Por un lado, la empresa, del conocido Enrique Ortiz, obtendrá 24,5 millones de euros por parte del Ayuntamiento en concepto de compensación por las obras y la gestión del complejo que aún no habría amortizado. Un precio que se habría acordado teniendo en cuenta las dos tasaciones últimas, la aportada por la empresa y la del Consistorio. Con todo, hay que tener en cuenta que la concesión era para 40 años, por lo que le quedaría 26 para finalizar el plazo. Para ello, el Ayuntamiento hará frente a esta cuantía a través del nuevo concesionario de la próxima licitación.
Y por otro lado, el Consistorio ha conseguido arrancar del empresario que se haga cargo de la ejecución de un proyecto de rehabilitación integral que asciende a 287.141,07 euros y que ha redactado la propia mercantil. Como ha venido contando este diario, las instalaciones han sufrido un deterioro importante en los últimos años, con las paredes rotas que dejaban una imagen negativa a aquellos que recalaban en la ciudad, tanto vecinos de Benidorm como turistas.
El acuerdo entre las dos partes llega después de que en enero la empresa pidiera que se retomara la comisión paritaria tras ver que no se llegaba a un acuerdo sobre la tasación del complejo así como la liquidación del contrato. Esta comisión está formada por el secretario municipal, el interventor, un técnico del área económica y los representantes de la empresa. Tras varias reuniones durante este año, este mismo miércoles ambos cerraban el acuerdo, que tendrá que pasar por el pleno de Benidorm. Su aprobación servirá para que a continuación se redacte un convenio entre las partes y se inicie el proceso para la nueva licitación.
Desde ese momento, el Consistorio tendrá seis meses para hacer la licitación, que se podría ampliar en otros tres meses más en caso de que sea necesario que se haga una segunda licitación. Cabe recordar que el Ayuntamiento ya planteó en febrero de 2018 los pliegos de condiciones que regirían el nuevo contrato. En aquel momento, la propuesta incluía que fuera de nuevo por un plazo de 40 años, y el precio sería de 29,8 millones de euros más IVA. Sin embargo, no se llegó ni a votar por la disparidad de criterios y se volvió a pedir dos tasaciones, una por cada parte.
La portavoz del gobierno local, Lourdes Caselles, señaló a este diario que el pliego se tendrá que rehacer de nuevo. Y en tiempo récord por los plazos marcados. De igual forma, la mercantil tendrá que seguir prestando el servicio hasta que se instale el nuevo concesionario.
Todo este entuerto que trata ahora de resolver el Consistorio tiene una historia detrás. Como se decía el TSJ anuló la modificación del contrato que permitió a Ortiz ampliar el número de habitaciones del hotel, incluyendo dos plantas, además de incrementar de forma notoria la superficie comercial por la que optó al contrato. El TSJ probó así que lo que se aprobó no fue una modificación del contrato, sino uno completamente nuevo contrato y por tanto, tendría que haber salido a concurso público para asegurar la libre concurrencia de empresas.
Pero no se queda ahí, sino que la Fiscalía Provincial de Alicante habría apreciado indicios de delito de prevaricación en esta modificación de contrato. Motivo por el cual en 2017 abrió diligencias de investigación
