ORIHUELA. Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Orihuela se está trabajando en dos líneas de actuación en cuanto a la regulación de los espacios de la actividad de la hostelería, principalmente en el exterior. Por un lado, se propone la derogación del Título I de la Ordenanza Municipal Reguladora de Actividades Temporales con Finalidad Diversa, de 2019, y por otro lado, la creación de una nueva normativa específica para la hostelería.
Con las medidas adoptadas para evitar la propagación de la covid-19, los Ayuntamientos se vieron obligados a actuar, entre otros sectores, en la hostelería para que de algún modo se minimizara el impacto económico. Entre esas actuaciones destacaron la ampliación de la superficie de las terrazas con el fin de compensar con más espacio en la calle la restricción de o no permitir el consumo en el interior de bares y restaurantes o limitado a una proporción. Con el Estado de Alarma en el primer tramo de la pandemia, se fijó una serie de fases para la desescalada de las medidas. En la fase 1, que entró en vigor el 11 de mayo de 2020 se permitía instalar el 50% de las mesas que tenían fijadas en su licencia y metro y medio de distancia entre ellas. Para contrarrestar esta medida, muchos municipios duplicaron la superficie para que pudieran acoger al 100% de los clientes que en condiciones normales tenían permitido.
En el caso de Orihuela, además se decidió cortar al tráfico varias calles y avenidas, algunas tan importantes como Los Andenes, para hacer efectiva y segura la ampliación de las terrazas. Esa medida de emergencia ha ido decayendo con el paso de los meses y ante la mejora de la situación pandémica, aunque ahora la tendencia es la contraria. Para dar solidez y amparo legal, desde el área de Urbanismo viene proponiendo una serie de medidas.
En varias ocasiones, el área de Urbanismo de Orihuela ha elevado, sin que todavía haya prosperado con éxito, a la Junta de Gobierno Local una propuesta de acuerdo para la derogación del Título I de la Ordenanza Municipal Reguladora de Actividades Temporales con Finalidad Diversa. En él se regula la naturaleza y objeto de las autorizaciones, se define el concepto de terrazas, y en otros artículos, destaca uno que motiva la necesidad de dar amparo a la extensión de las terrazas. El artículo 13, Distribución de las terrazas en los espacios públicos, indica que la ocupación máxima, tanto si se ocupa la acera como calzada, debe ser igual a la longitud de la fachada del local. De este modo, modificar esta normativa se enmarca en el contexto de medidas de actuaciones derivadas de la situación pandémica.
Al mismo tiempo, según señalan desde Urbanismo, se está trabajando en la elaboración de una normativa específica para la hostelería y la restauración. Uno de los principales objetivos, señalan, es establecer mayor flexibilidad en el cómo y el cuánto sobre la ocupación de la vía pública. Una de ellas es la colocación de tarimas en las terrazas que ocupan calzada para cumplir así con la accesibilidad. Desde Urbanismo propone que la norma sea flexible y atienda otras soluciones sin necesidad de que sea obligatorio la instalación de tarimas. El edil delegado del área, José Aix, propone que en función de cada caso se pueda optar en poner una rampa de acceso. Por ejemplo en los casos en los que el establecimiento abre de jueves a domingo. Aix explica que con su propuesta permitiría que mientras que ese establecimiento esté cerrado, ese espacio de la calzada pueda ser utilizado, entre otros usos, para aparcamiento. El edil insiste en apostar por la accesibilidad pero dotando de mecanismos flexibles para aplicarla.
Otra de las cuestiones que quiere incorporar a la nueva normativa es una apuesta por unificar la imagen exterior, principalmente por toldos y sombrillas, de los bares y restaurantes. Con todo ello, insiste, supone mejorar la imagen de Orihuela y dar razones para que la gente se quede en la ciudad.
Otras de las medidas que acompañaron la ampliación de la superficie de las terrazas fue la suspensión del pago de las tasas por la ocupación de la vía pública. Finaliza el próximo 31 de diciembre. Orihuela estudiará en los próximos días prorrogar la suspensión. Las tasas de las terrazas significa el ingreso de entre 120.000 y 150.000 euros anuales a las arcas municipales.