ORIHUELA. El Ayuntamiento de Orihuela ha sacado a licitación un contrato para la tala de palmeras deterioradas del Palmeral de San Antón, así como las afectadas por el picudo. Se trata de un contrato con un precio de licitación de 21.780 euros por un periodo de un año. Sin embargo, el pliego contempla la prorroga de otro año más, lo que unido a una posible modificación del 20%, el precio de valor del contrato asciende a los 43.200 euros.
El pliego señala que la tala de la palmera consiste en la eliminación total del ejemplar,
incluyendo hojas, tocón y raíces, en cortar y eliminarla teniendo en cuenta el entorno urbano en el que se ubica. Se hará de forma controlada por fases, desde la copa hacia abajo con el fin de evitar daños al mobiliario o obra civil circundante al ejemplar a abatir. Se incluye mano de obra especializada, transporte y retirada de restos a gestor autorizado y canon de vertido.
Se incluye la retirada de la tronca.
Para la realización de la tala se adoptará todas las medidas oportunas para evitar cualquier afección a terceros, personas, objetos, animales, infraestructuras e incluso vegetación cercana. Se realizará con la maquinaria más acorde a las circunstancias, siendo la premisa la prevención de riesgos laborales.
En el caso de que el ejemplar a talar se encuentre afectado por picudo, se aislará y acordonará la zona donde se va a trabajar, despojándola de vehículos si es una vía pública, al objeto de poder maniobrar los vehículos y la maquinaria empleada.
Si la zona carece de pavimento diáfano o de fácil limpieza será conveniente extender un plástico alrededor de la palmera para garantizar la correcta recogida de todos los fragmentos que se produzcan.
Primero se eliminarán todas las hojas de la palmera, eliminadas las hojas se cubrirá la corona con un plástico para evitar la diseminación de huevos, larvas o adultos del insecto. Se abatirá la palmera con motosierra, de una sola vez si el lugar lo permite o fraccionando el estípite en trozos.
Todas las hojas, trozos y restos de palmera se les aplicará un tratamiento fitosanitario, por personal autorizado y siguiendo las normas de Seguridad y Salud. Todos los restos serán introducidos en una lona o malla que cierre complementamente de forma que se impida la propagación de la plaga.
Se recogerán finalmente todos los restos del suelo mediante cepillado o rastrillado y se limpiara totalmente la zona. El adjudicatario dispondrá de los restos de la tala de forma que se encuentren totalmente cerrados, siendo responsable de su gestión hasta que sean retirado por TRAGSA. Los restos de palmera producidos serán tratados por TRAGSA, que se encarga de su retirada, carga y transporte a las instalaciones de tratamiento- triturado.
Las empresas tienen hasta el próximo 8 de noviembre para presentar sus ofertas.
