en tres de ellos el ayuntamiento asume el personal

Orihuela concede una subvención de 63.000 euros al Obispado para el mantenimiento de seis inmuebles

28/07/2020 - 

ORIHUELA. Como en 2018, el Obispado de la Diócesis de Orihuela-Alicante contará para este ejercicio 2020 con la misma subvención de 63.000 para el mantenimiento de los inmuebles que constituyen en Orihuela el patrimonio histórico artístico pertenecientes al Obispado.

Esta subvención no le impide percibir otras ayudas, ingresos o recursos para la misma finalidad procedentes de administraciones o entes públicos o privados, nacionales o internacionales.

Las obligaciones por parte del Ayuntamiento se centran en la contratación de forma directa o indirecta a través de la Sociedad Privada Municipal Orihuela Cultural S. L. del personal necesario para realizar las visitas guiadas de los monumentos en los que incide esta subvención. Tanto las retribuciones como la Seguridad Social de este personal correrán a cargo de las arcas municipales. Las bases de la subvención establece un máximo de un guía por inmueble y cuatro conserjes. Este personal desarrollará funciones de control de las visitas y guías culturales realizadas en los monumentos. Además, todos ellos tendrán la consideración de personal empleado por el ayuntamiento y por tanto todos los efectos laborales, económicos y fiscales dependerá del consistorio. De forma expresa, en uno de los puntos de las bases, se exonera al Obispado de cualquier responsabilidad que se derive de las relaciones laborales y mercantiles con los empleados.

En cuanto a las obligaciones del Obispado, se obliga a través de los parrócos a facilitar el acceso al público a los monumentos que son objeto de esta subvención, respetando los actos de culto que se puedan celebrar. Otro de los requisitos es que el Obispado se compromete a permitir el uso de las dependencias de los seis inmueble sujetos a la subvención por parte del Ayuntamiento para la realización de visitas culturales y turísticas, y actividades culturales que sean, como recogen las bases, compatibles con el ideario católico y respeten la moral cristiana. En este sentido, se recoge una excepción en la que el Obispado puede denegar alguna actividad, si argumenta una causa justificada, que resulte contraria a sus principios. En el caso de los usos para actividades culturales organizadas por el Ayuntamiento, éste no podrá ni ceder ni arrendar a terceros las dependencias de los inmuebles en los que puede organizar algún evento.   

Para establecer un control y un seguimiento se constituye una comisión conjunta para asegurar el cumplimiento de las condiciones. Por parte del Obispado, la persona delegada será aquella que ostente el cargo de Ecónomo Diocesano y por parte del Ayuntamiento lo hará una técnica o técnico de la Concejalía de Cultura. 

Inmuebles sujetos a la subvención

Esta ayuda se repartirá entre seis inmuebles de patrimonio cultural del Obispado: el museo de arte sacro, catedral, Colegio Santo Domingo, Iglesia Santiago Apóstol, Iglesias de Santas Justa y Rufina y Santuario de Nuestra Señora de Monserrate. En todos estos espacios el Obispado será el encargado de su mantenimiento. En los tres primeros el Ayuntamiento gestiona el personal. En el museo destina tres personas, dos conserjes y un guía, en la catedral, un conserje y en el Colegio Santo Domingo, otro. En el resto es el propio Obispado el encargado de establecer su propio personal que considere. 

El Boletín Oficial de la Provincia recoge que se ha hecho efectivo el abono, a modo de anticipo, del 50 % -31.500 euros- de la subvención para el mantenimiento y conservación de los edificios de propiedad del Obispado. Este es un pago previo a la justificación de los gastos, cuyas facturas y justificantes de pagos deberán estar presentados antes del 15 de diciembre. Los gastos sujetos de justificación son los correspondientes a alarmas, reparaciones inmuebles, gastos ascensor, pintura, entre otros. 

En cuanto al estado estructural de algunos de estos inmuebles, como la Iglesia de Santas Justa y Rufina, sufren un especial deterioro. Una de los últimos ejemplos se evidenció en mayo cuando se desplomó parte del techo de la sacristía de la iglesia de las Santas Justa y Rufina de Orihuela, que data del siglo XVIII y está declarada Bien de Interés Cultural. 

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