ORIHUELA. La próxima semana es la fecha prevista para que la Junta de Gobierno Local de Orihuela apruebe la cesión de unas instalaciones municipales a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para convertirlas en guardería fluvial. El propósito de este acuerdo es el de convertir un antiguo consultorio en una oficina con carácter permanente para gestiones relacionadas con la CHS a la que, poco a poco, irán añadiendo más tareas administrativas. Estas oficinas se ubicarán en la calle Río oriolana y con esa cesión de uso, se quiere, además evitar desplazamientos a Murcia para realizar trámites. Estas instalaciones, según el alcalde oriolano, Emilio Bascuñana, han sido muy demandadas.
Esta cesión, que, con toda previsión se materializará en la próxima junta de gobierno local, es fruto del acuerdo al que llegaron en mayo el equipo de gobierno oriolano con la Confederación, materializado en un encuentro que tuvo lugar en la ciudad oriolana y al que asistieron, además del alcalde, el entonces edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, y el de Patrimonio, Rafael Almagro, con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Mario Urrea, además de Pepe Cascales y Adolfo Medina, comisario adjunto, para tratar diferentes asuntos de gestión municipal.
Esta decisión se hizo patente a raíz de la jornada Reflexiones sobre la inundación de Santa María, celebrada este martes en Almoradí e impulsadas por el Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, la Cátedra del Agua de Diputación de Alicante y la Universidad de Alicante. El presidente de la CHS, Mario Urrea, compartió mesa de debate con tres alcaldes de los municipios más afectados por la gota fría de septiembre, conocida como las inundaciones de Santa María. En esa reunión, además, desde la Confederación anunciaron futuras medidas de prevención como el establecimiento o la delimitación de una serie de llanuras inundables que amortigüen el agua que no es capaz de encauzar el río debido a su estrechez.
En esta reunión, durante su intervención, Emilio Bascuñana repasó los daños que la DANA de septiembre llevó a Orihuela, la ciudad más afectada de la comarca con el tercio del valor de los daños, unos 530 millones de euro. Asimismo, ha mostrado su inquietud con algunas de las soluciones aportadas por los técnicos y ha solicitado que se definan bien las competencias porque de esta manera se podrán llegar a mejores soluciones.
Además, el Consell también ultima un plan de infraestructuras hidráulicas, consensuado con comunidades de regantes y ayuntamientos para reducir los tiempos de de desagüe. Asimismo, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció el martes en Alicante que su Ejecutivo pondrá en marcha el plan Vega Ren-hace para impulsar el desarrollo económico y social de la Vega Baja, la "huerta de Europa". En los próximos días se presentará la primera jornada del plan y el próximo 11 de diciembre el Consell reunirá a personas expertas "de primer nivel", junto a representantes de las distintas administraciones y de la sociedad civil, para abordar esta iniciativa.