Orihuela: 'Això ho pago jo'

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunciaba esta misma semana en Orihuela su intención de presionar a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que ejecutara un plan, ya proyectado, de 343 millones de euros para actuaciones singulares que minimicen los efectos de una riada como la que ocurrió con la DANA de 2019. Y balbuceó que espera verlo aprobado pronto en un próximo Consejo de Ministros. Bien. La presencia de Puig, acompañado de la consellera de Innovación y Universidades, Josefina Bueno, fue como una especie de echar el resto en una comarca que desde el punto de vista electoral es históricamente adversa a los socialistas. Y, de paso, reforzar a la alcaldesa oriolana, la socialista Carolina Gracia, que accedió al puesto el pasado mes de abril tras una moción de censura apoyada por Cs (¿le montará unas primarias Antonio Zapata? No creo).

343 millones para el periodo 2002-2027: entiendo que si no ha pasado por Consejo de Ministros quiere decir que no se  ha desembolsado ni un solo céntimo de euro. Ello, tras el malestar creciente de algunos alcaldes de la Vega Baja que vienen manifestado su profundo enfado contra la Confederación por la falta de celeridad en las tareas de limpieza integral de los cauces del río, incluida la desembocadura. Puig, tras explicar exhaustivamente las inversiones de la administración autonómica con el plan Ren-Hace (tropocientos millones invertidos entre 2021 y 2022), afirmó que si la CHS no actúa, lo hará la Generalitat, en plan això ho pago jo.

Proclama electoral y electorera que es lo que empieza  a tocar, puesto que ya se ha dado el pistoletazo de salida para los comicios locales y autonómicos de mayo de 2023. Toca vender mercancía a toda costa y a cualquier precio. Además de que anunciar 343 millones en víspera de una posible DANA (según advierten los expertos) tiene su cosa. Aunque más cosa tiene aún que queden tramos y zonas del río sin arreglar desde el desastre de 2019. Increíble.

El això ho pago jo lo ha lo ha practicado el jefe del Consell varias veces más. Una de las más vistosas es la de su reiterado compromiso de que la Generalitat va a asumir la conclusión de la Ronda Sur de Elche, que duerme el sueño de los justos desde 2015, a pesar de las reiteradas peticiones del alcalde de Elche, Carlos González. Para finalizar este proyecto, vital para una infraestructura que ha cambiado por completo la fisionomía de la movilidad en Elche, hacen falta algo menos de 20 millones de euros (para 1,9 kilómetros que faltan por completar). Los 20 millones que el Estado ha racaneado a Elche por todo el morro y sin mediar explicación alguna. Menos mal que nos queda la fórmula del això ho pago jo, reiterada por Puig y más recientemente por la consellera de Política Territorial, Rebeca Torró, quien a principios de agosto, de visita en Elche, se comprometió a que dicha cifra se contemplará en los Presupuestos de la Generalitat de 2023. Habrá que estar a loro.

Lo de los 20 millones tiene parte de truco exculpatorio, ya que esa cifra se extraería de los 300 millones que el Estado confirió a la Comunitat para inversión en infraestructuras, en el contexto de la profunda crisis y desolación que había dejado la pandemia. Pero no hay truco exculpatorio en el periodo 2015-2022, que yo sepa.

A mí personalmente todo este estado de cosas no me parecen ni bien, ni mal, ni regular, sino todo lo contrario. Solo constato la lentitud de las burocracias, las promesas que caen en saco roto, la melé que se monta en no pocas ocasiones a costa de las competencias (e incompetencias) de las administraciones públicas y, muy especialmente, la actitud mendicante que tienen que adoptar muchos alcaldes, de cualquier signo y color, para que alguien les haga caso, Diputación, Generalitat o Estado. Actitudes mendicantes que tienen que resultar francamente agotadoras.

CODA: Los “soleristas”, o “sanchistas” si se prefiere, sin el apoyo explícito de Alejando Soler, secretario provincial del PSPV/PSOE en la provincia de Alicante, quieren plantar cara a la candidata oficiosa a la Alcaldía de Alicate, Ana Barceló. O por lo menos un sector de los “soleristas”. Y deslizan el nombre de la exconcejala María José Adsuar: van a tener que darse mucha prisa porque el plazo acaba el próximo jueves 15. Quieren pillar cacho para que se les tenga en cuenta en la confección de la lista municipal, como nos contaba ayer con pelos y señales Raúl Navarro en este mismo periódico; brillante aspiración. Qué nivel, Maribel.