VALÈNCIA. Es un segmento en alza debido a los numerosos cambios legales que está trayendo consigo la digitalización y la necesidad de adaptarse a los cambios regulatorios. El RegTech se puede definir como el desarrollo de la tecnología que se encarga de ayudar a las empresas de cualquier sector a cumplir con los requerimientos y normativas legales a la vez que facilita al regulador el tratamiento de la información que se le reporta.
Se trata, pues, de una tecnología habilitadora que se apoya en big data y analítica avanzada de datos, inteligencia artificial y machine learning, biometría o blockchain con especial aplicación en el sector financiero y en el mundo corporativo dentro de las distintas áreas de negocio.
Apoyándose en las tecnologías referidas, aparecen startups con la misión de ayudar a las empresas al onboarding digital y a reducir los riesgos operacionales asociados con las obligaciones legales. Entran aquí los procesos de identificación de clientes en el canal online relacionados no solo con la regulación relativa a la prevención del blanqueo de capitales, sino también con la posible suplantación de la identidad digital.
Casos de startups de éxito en España ya existen, como el de la alicantina FacePhi, especializada en reconocimiento facial y biometrías móviles con una gran especialización en el sector financiero. Su innovadora tecnología, que permite completar identificaciones a través de la cámara de un dispositivo móvil, está siendo aplicada en numerosos bancos y fintech en todo el mundo. La compañía, con una plantilla que supera ya los 175 empleados, cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) español desde 2014 y, posteriormente, en Euronext Growth de París posicionándose como una de las mejores RegTech del mundo.
Otra startup que destaca en este ámbito es Electronic IDentification cuya solución permite la identificación de las personas mediante vídeo en tiempo real con el mismo nivel de seguridad técnica y cumplimiento legal que la identificación presencial. Gracias a su solución, cualquier persona puede abrir una cuenta bancaria o contratar una tarjeta operativa en el móvil sin necesidad de estar presente físicamente. Con sede en Madrid, la empresa se extiende ya en numerosos mercados internacionales como Berlín, Dubai, Tokio, París o Lisboa, entre otros.
Revelock -antes conocida como Buguroo- es otra startup española que combate el fraude online basándose en el análisis biométrico del comportamiento evitando así la suplantación de identidad. Más enfocados en el mundo del compliance y de la ciberseguridad, surgen soluciones como la de Araua RegTech, empresa fundada por Cristina Abrisketa. La empresa, galardonada por el INCIBE, cubre todas las fases que se distinguen en la implantación de un sistema de Compliance en las empresas, desde el diagnóstico de la situación actual hasta la comprobación del nivel de cumplimiento, una vez implantadas las políticas y procedimientos definidos.
Aquí destacan soluciones como la de Pibisi, fundada por Alejandro D. Caneda, anteriormente director de Tecnología de Indexa Capital. De aquí que la empresa cuente con el respaldo de inversores como François Derbaix o Unai Ansejo a cuyo capital se unió posteriormente la sociedad de inversión de Juan Roig.
Se trata de una startup que permite a las empresas cumplir con la regulación de prevención de blanqueo de capitales de forma sencilla y eficiente. Su solución en la nube automatiza las tareas de la prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (PBC/FT) y que puede integrarse con el software de sus clientes o ser utilizado directamente desde cualquier navegador. Según su CEO “llevamos en el ADN el uso de la más avanzada tecnología para el análisis de grandes volúmenes de datos (big data) y la automatización de procesos, un 80% más económica y tan segura como la que más”.
También con una solución en la nube y con el apoyo financiero de Roig a través de Angels destaca icloudCompliance, con un software integral que ayuda a las empresas al cumplimiento normativo.
Velar por la seguridad y privacidad de los datos de los usuarios es otra de las exigencias legales que se aplican ya a las empresas, con mayor rigor a las nacionales que a las grandes tecnológicas globales. Para acabar con dicha vulnerabilidad aparecen soluciones como la creada por el valenciano Fran Villalba con Internxt, startup que actúa de proveedor de almacenamiento en la nube de Web3 que incluye un cifrado de extremo a extremo basado en blockchain, gratuito, de código abierto y de confianza. Pretende así eliminar la mediación de grandes intermediarios en la red como Google o Amazon.
Y donde ha encontrado su oportunidad de negocio la empresa Councilbox, es en garantizar el cumplimiento de los procedimientos legales en las reuniones que se celebran en remoto como pueden ser una junta de accionistas, una junta de Gobierno o, incluso, un proceso de votación. Muchos de estos procesos de obligado cumplimiento se celebraron durante la pandemia de forma online, circunstancia que complicaba la certificación legal de todo el proceso. Para sortear esta barrera, Councilbox ha desarrollado una plataforma en la nube que ayuda a la profesionalización de la administración societaria, automatizando y aportando seguridad jurídica a todos los procesos necesarios.
Aquí se han citado solo algunos casos de uso de las RegTech, pero lo cierto es que sus soluciones se abren a un abanico de aplicaciones tan amplio como donde abarca la ley que es prácticamente todo.