HOYO DE MANZANARES. Hasta ahora decir eléctrico era sinónimo de berlina un tanto futurista o de compacto algo anodino, lo que empieza a cambiar con modelos como el nuevo Opel Corsa, que se fabrica en Zaragoza para todo el mundo en la planta que el Grupo galo PSA tiene en Figueruelas.
El Opel Corsa-e es un turismo de cinco puertas y 4,06 metros de longitud (lo que le encuadra en el Segmento B) que está propulsado por un motor eléctrico de 136 CV al que alimenta una batería de 50 kWh (pesa 345 kilogramos) con la que puede recorrer hasta 337 kilómetros. Su precio parte de los 22.950 euros (con descuentos y ayudas).
Este martes lo hemos probado por la sierra de Madrid. Lo hemos recogido en la planta que PSA tiene en Villaverde (Madrid) con 210 kilómetros de autonomía, nos hemos dirigido hasta Hoyo de Manzanares, para luego hacer una ruta por la zona y hacer una parada de Torrelodones, antes de devolverlo de nuevo en la fábrica donde nos lo prestaron.
En total han sido 129 kilómetros de ruta en los que hemos usado el climatizador de forma constante por el fuerte calor registrado y en el que hemos alternado autopista con carreteras secundarias, así como los tres modos de conducción con los que cuenta el coche: Eco, Normal y Sport.
Al devolver el coche el ordenador informa de un consumo medio de 14,3 kWh/100 km y una autonomía para seguir recorriendo otros 140 kilómetros, lo que refleja la polivalencia de este coche y que evita que se le califique solamente de urbano.
El Opel Corsa-e apuesta por un manejo sencillo y cómodo en el día a díai
Frente a sus competidores, además de contar con un diseño muy parecido a sus hermanos de combustión (otros marcas prefieren crear modelos específicos, en vez de tirar de la cantera), también apuesta por que el conductor no tenga que hacer un curso casi de adaptación para conducirlo.
Se aleja, lo que para unos será bueno y para otros no, de sofisticadas tecnologías de recarga de la batería en marcha.
Por ejemplo carece de función pedal único (cuando se activa, el acelerador hace que el coche se mueva y se detenga cuando dejamos de pisarlo) o de levas en el volante con las que aumentar o reducir la capacidad regenerativa de la frenada.
Para estirar la autonomía en el Opel Corsa-e hay que recurrir al modo Eco (los hasta 337 kilómetros la marca los ha homologado en el modo Normal) y a la caja de cambios automática (de una velocidad). En la palanca de marchas está la función B (se acciona llevando el mando hacia abajo) que incrementa la recuperación de energía para la batería cuando frenamos y cuando vamos "a vela" por inercia.
El modo Eco es el gran aliado para estirar la autonomía del Opel Corsa-e
Con el modo Eco la potencia del coche se reduce entorno al 40%, lo que también afecta a la fuerza con la que funciona la climatización.
Al haberse mantenido fiel al espíritu Corsa, la versión eléctrica disfruta del diseño deportivo de sus hermanos (también puede configurarse en carrocería bitono) y de su conducción dinámica.
El Corsa-e es un coche muy estable gracias a que ha recibido una suspensión más dura (la de las versiones GS-Line), a que su centro de gravedad es más bajo y está más pegado al suelo (esto se debe a que la batería se ha ubicado bajo los asientos) y a que es un 30% más rígido que sus hermanos de gama (también por la incorporación de la batería).
En suma, es un coche muy agradable de conducir por el silencio que se respira en su interior (con espacio para cinco personas y detalles tecnológicos como el cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas o el sistema de infoentretenimiento con navegación conectada y pantalla de 10 pulgadas) y con un buen compromiso entre confort y firmeza.
Como buen eléctrico es dinámico, ya que acelera de 0 a 50 km/h en 2,8 segundos y de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, con una velocidad máxima de 150 km/h.
Todo tipo de opciones para recargarlo
Para recargar la batería, el coche viene de serie con un cable para enchufe doméstico de 1,8 kW, en el que tardaríamos en cargarlo 25 horas al 100%.
Si montamos un wallbox de 7,4 kW (Opel lo regala si financiamos la operación. No está incluida la instalación) se tardarán 7 horas y 30 minutos (en 2 horas y 15 minutos conseguimos autonomía para 100 km). Si éste es de 11 kWh los tiempos respectivos son 5 horas y 15 minutos, y 1 hora y 30 minutos.
En un cargador rápido público de 50 kW se tardan 60 minutos en recargar el 80 % (partiendo del 20% de la batería) y en uno de 100 kW unos 30 minutos.