VALÈNCIA. “En toda cacería se ha de seguir la pista del dinero”. Así arrancó este jueves la vicepresidenta Mónica Oltra una sesión de control en la que acusó al expresident de la Generalitat, el popular Francisco Camps, y a la empresa Ribera Salud de estar detrás de la denuncia que investiga la actuación de su Conselleria en la protección de la menor tutelada que fue acusada por su exmarido. La líder de Compromís apuntó que ambos, en el caso de la empresa tras haber perdido “ingresos millonarios” por las reversiones hospitalarias, se habrían aliado con una “fundadora” de Vox, en referencia a la denunciante (Cristina Seguí).
Como nexo de unión, Oltra puso a los hermanos De Rosa, en el caso de Alberto, director ejecutivo de la empresa de servicios hospitalarios, y en el de Fernando, senador del PP y ex conseller de Camps. Además apuntó que Carmen de Rosa es la presidenta del Ateneo Mercantil donde se organizó un acto de Seguí. "Unan los puntos", pidió mientras enseñaba una foto del expresident junto a la denunciante y uno de los hermanos.
Desde Compromís, el partido de Oltra, Papi Robles pidió a Oltra que no dé
"ni un paso atrás" frente a la "derecha corrupta" que "tiene mucho miedo de lo que se les puede sacar". "Los jueces tienen que investigar y las personas en política tenemos que dar explicaciones tantas veces como haga falta y donde haga falta", señaló, augurando que “los navegantes de la mentira fracasarán".
La bronca sesión estuvo marcada por la petición del juez de instructor al TSJCV para que cite como investigada a Oltra pero también por la citación para declarar de Francis Puig, hermano del president Ximo Puig, para declarar en la causa que investiga posibles irregularidades en las ayudas públicas cobradas por sus empresas y las de sus socios.
En una hábil maniobra, la sindica popular María José Catalá destacó que son los jueces “y no la derecha” los que llevan los procesos y rescató frases de ambos exigiendo en su etapa en la oposición dimisiones y responsabilidades políticas a los entonces dirigentes del PP. “Su incoherencia es su talón de Aquiles”, apuntó Catalá. “Es un clamor popular que usted se tiene que ir, se lo dijo usted a Rita Barberá. Era su mantra en la oposición y ahora el espejo de su indecencia en el gobierno. No se puede tener la cabeza en la gestión y los pies en el juzgado”, retomó la sindica. "Lo de su hermano no pinta bien", le dijo a Puig. “¿Se acuerdan de lo de ‘tornen les diners’?”, les recordó. "Los que venían a dar lecciones están tapándose mutuamente las vergüenzas", lamentó Catalá que Catalá exigió que la Abogacía de la Generalitat se presente en ambos casos, para defender a la menor tutelada abusada y para “recuperar el dinero”. “No sufra, en el momento en el que sea oportuno no habrá ningún problema en que la Generalitat se persone", le contestó el president.
Puig afirmó que el Consell "en todo momento ha actuado correctamente en esta cuestión" y que el PP "ya ha perdido seis querellas y no tiene proyecto político para la Comunitat". Por contra, defendió que "este es un gobierno honrado y sobre todo defiende a las personas".