ALICANTE. Según informa la Asociación Española Contra el Cáncer, el cáncer de piel supone ya un 8% del total de tumores diagnosticados, una cifra que va en aumento y cuyo registro se ha incrementado en un 40% en los últimos 4 años.
El tipo de cáncer de piel más común es el carcinoma de células basales (CCB). Este tipo de cáncer representa aproximadamente el 80% de todos los cánceres de piel no melanoma. Se desarrolla en las células basales, que son las células en la capa más profunda de la epidermis. Suele aparecer como una pequeña protuberancia brillante en la piel, a menudo en áreas expuestas al sol como la cara, el cuello y las manos. También puede presentarse como una llaga que no cicatriza, un parche rojo o una cicatriz. Sin embargo, podemos encontrar hasta más de 100 tipos de cáncer de piel. “Podríamos decir que el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma son los más frecuentes, en este orden”, explica la doctora Lisset Sardá, jefa del Servicio de Dermatología de Quirónsalud Alicante.
El melanoma se origina en los melanocitos, células que producen el pigmento melanina responsable del color de la piel. Aunque es menos común que otros tipos de cáncer de piel, es mucho más peligroso debido a su capacidad de propagarse a otras partes del cuerpo, es decir, de producir metástasis, aunque como indica la doctora Sardá, “más del 80% de este tipo de cánceres es curable siempre que se detecte a tiempo”.
Dentro de los principales síntomas del melanoma encontramos los cambios en el tamaño, la forma o color de un lunar, la aparición de un nuevo crecimiento en la piel, la sensación de picazón, dolor o el sangrado de un lunar. “Estos síntomas deben alertarnos y ponerlos cuanto antes en conocimiento de un especialista”, aconseja la doctora Sardá.
En relación con las conductas que aumentan la probabilidad de desarrollar melanoma, la jefa del Servicio de Dermatología de Quirónsalud Alicante señala que son las quemaduras solares durante la infancia y la adolescencia las más vinculadas al melanoma. Además, las personas que utilizan cabinas de bronceado ultravioleta tienen un riesgo 20 veces mayor de desarrollar este tipo de cáncer a lo largo de su vida. "Sabemos que cuanto más claro es el color de la piel, el pelo y los ojos de los pacientes, menos capacidad tienen de defenderse de la radiación ultravioleta y desarrollan melanoma con más facilidad, siendo los individuos pelirrojos los que más riesgo presentan. Por otro lado, los pacientes que ya presenten un melanoma son más sensibles a padecer un segundo, así como los familiares directos de dichos pacientes, que deben seguir un control estricto”, destaca la doctora Sardá.
Para detectarlo, los especialistas de Quirónsalud aconsejan seguir las reglas del ABCDE, siglas que hacen referencia a la asimetría de este tipo de lesiones, bordes irregulares, color heterogéneo y diámetro superior a seis milímetros, si bien la más importante es la E, su evolución: cualquier cambio en un lunar debe ser valorado por un dermatólogo.
La principal ventaja que ofrecen los servicios de Teledermatología del Hospital Quirónsalud Torrevieja y Quirónsalud Alicante es el corto espacio de tiempo que transcurre entre la consulta y el diagnóstico del especialista, lo que permite abordarlo cuanto antes ante la sospecha de malignidad y aplicar el tratamiento necesario para garantizar una mayor tasa de curación.
El paciente es atendido en una primera consulta inicial con personal sanitario formado en técnicas dermatoscópicas en la que se incluye un informe acerca de las lesiones cutáneas y su evolución, además de datos importantes como antecedentes, factores de riesgo, etc. Tras esta consulta, la especialista realizará la toma de imágenes mediante tecnología dermatoscópica que son enviadas al dermatólogo, que emitirá su diagnóstico en menos de cuarenta y ocho horas.
En caso de duda o sospecha de malignidad, el paciente será contactado de manera prioritaria y se le ofrecerá una cita presencial en menos de dos días, en la que el especialista le explicará su caso y el procedimiento a seguir.