ELCHE. Las obras en el Miguel de Cervantes de Elche siguen trayendo cola entre la comunidad educativa. En otro día de concentraciones, a la que han acudido la Fampa Enric Valor y sindicatos como STEPV y CCOO, también ha asistido una pequeña delegación del equipo de gobierno para revisar al estado de la actuación y hablar con las familias. Pero los ánimos siguen caldeados. Incluso más. Algunos padres y madres han optado por no llevar a sus hijos al colegio, otros profesores, cabreados por la situación, han optado por intentar dar clase en el patio. Al tiempo, CCOO ha puesto una denuncia a la Inspección de Trabajo.
Así, una pequeña tormenta perfecta. Aunque días atrás, la concejal de Educación María Bonmatí explicaba que tampoco le gusta la situación, se había retirado ya todo el amianto y las obras son necesarias, por un "bien mayor" y está previsto que finalicen antes del 23 de septiembre. Con un informe del 6 de septiembre de la empresa contratista que certifica que las reparaciones en la cubierta y las clases "pueden coexistir sin generar inconvenientes para la seguridad, el desarrollo académico, ni la integridad de los estudiantes, docentes y personal administrativo".
Sin embargo, la comunidad desconfía, como explicaban en la mañana de este miércoles a Bonmatí, el concejal de Urbanismo Francisco Soler y de Espacios Públicos, Claudio Guilabert. Algunos alumnos se han manchado las camisetas de cemento y ha habido otras incidencias, como humedades en una clase porque quedó en el tejado del colegio una manguera abierta. Ante esta situación, con algunos docentes cabreados por el contexto, estando obligados a ir a su puesto de trabajo, han optado por sacar las pizarras a un patio que apenas tiene sombras.
Perspectiva de la cubierta
Visitas de los concejales a las obras
Concentración de la plataforma per l'ensenyament públicDentro de esta situación tan anómala en un inicio de curso, fuentes sindicales apuntan a que la dirección del centro tampoco cuenta con una autorización por escrito de Conselleria o la concejalía de Educación para abrir el centro, salvo de forma oral. Por lo que lo que allí acontezca es bajo su responsabilidad.
En este sentido, desde CCOO explican que han contactado con Protección Civil, Inspección de Trabajo y Policía Local para que hiciera un informe de atestados. "Están proyectando el cemento por la cubierta mientras profesores o chavales pasando por debajo en el acceso a las clases", explican, añadiendo que además de solicitar el plan de seguridad al Ayuntamiento, "no se deberían hacer trabajos de elevación desde primera hora habiendo clases". Además, han puesto el asunto en manos de la Inspección de Trabajo porque aseguran que los operarios han estado trabajando sin atarse a la línea de vida, tan solo cuando se han acercado las autoridades locales. Además de falta de vallado del perímetro de la actuación.
Una vez retirado el fibrocemento, se están realizando trabajos de impermeabilización y reposición de placas con otros materiales según las especificaciones del proyecto. Asimismo, la concejal de educación ha lanzado un nuevo mensaje de tranquilidad a los padres de los alumnos del centro que han mostrado su preocupación en los últimos días por coincidir el inicio del curso escolar con las obras que se están realizando en la cubierta.
"Me gustaría volver a mandar un mensaje de tranquilidad, estar ahora mismo aquí es seguro, hay informes técnicos que avalan que puede convivir la actividad escolar con las obras, no hay ningún peligro", invitando a los padres a comprobar de primera mano que las aulas del centro son seguras. Para la edil, "lo importante es que ya no hay fibrocemento, ya se ha retirado de todos los centros tras las promesas de los últimos años que no habían llegado nunca a materializarse" y ha añadido que en el caso del CEIP Miguel de Cervantes el plan de obra sigue según lo previsto, y "ya se trasladó a la dirección del centro a quien se solicitó que notificara a las familias de los alumnos".
Por su parte, el director de la obra, el arquitecto Rafael Santonja, ha reiterado que "las actuaciones se están realizando de acuerdo al plan de seguridad y tienen todas las garantías para poder compaginar las tareas de reforma de las cubiertas con la actividad escolar". Como máximo responsable de los trabajos, Santonja ha indicado que "si mi equipo y yo hubiéramos detectado los mínimos riesgos para los ocupantes del edificio se hubieran tomado otras medidas, por lo que no hay que alarmar a nadie".
