Objetivo 2021/22: conseguir 3,3 millones de euros

ALICANTE. No obstante la movilización de aficionados del pasado domingo, ni el Ayuntamiento de Alicante tiene intención de instar a Enrique Ortiz a vender el Hércules (el papelón de los políticos está siendo de nota en esta historia) ni el empresario tiene voluntad de hacerlo ni tampoco aparecen alternativas a adquirírselo (lo de que tengan capacidad para convencerle y, especialmente, tirar del carro del club en lo económico, lo dejamos para otro día). 

El empresario todavía no sabe si la próxima campaña estará solo o acompañado, pues sigue sin encontrar una pareja de baile que sustituya a Juan Carlos Ramírez (aunque candidatos hay), pero sí tiene claro que como se confirme que el equipo juega en la Segunda RFEF (todavía hay alguna opción de que se produzca otro milagro en los despachos) limitará su aportación económica a 500.000 euros (solo está dispuesto a incrementarla si encuentra un nuevo compañero de viaje y de manera proporcional a la inyección de este).

En los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta hacen cuentas estos días... Además del pago de 1.200.000 millones de euros a los acreedores ordinarios en junio de 2022, que por el momento ni se contempla, el club necesitará no menos de 1.800.000 euros para cubrir desde gastos generales, fútbol base e impuestos y unos 1.300.000 para armar una plantilla mínimamente competitiva. Para echarse a temblar si solo inyecta dinero Ortiz y lo hace para aportar 500.000 euros, porque muy bien tendría que ir la campaña de abonos y la venta de entradas y publicidad para llegar a cubrir al menos los gastos generales (en el mejor de los casos se podrían reunir 800.000 euros) y aún así se seguiría lejos del objetivo.

Tratándose de Enrique Ortiz, todo puede cambiar de la noche a la mañana, especialmente en estos momentos tan convulsos, pero la situación este miércoles es esa.