la ingeniera alicantina, invitada en el centenario de caja rural central

Nuria Oliver: "Si la banca no invierte en tecnología no se motivará para integrarla"

7/06/2019 - 

ORIHUELA. La ingeniera alicantina Nuria Oliver, directora de Investigación en Ciencias de Datos en Vodafone y chief data scientist en la organización DataPop Alliance, fue la invitada de honor en el centenario de Caja Rural Central para dictar la conferencia 'Hacia una tecnología cooperativa', en la que analizó la relación entre el sector financiero y la cuarta revolución industrial, marcada por la inteligencia artificial, y apostó por una mayor simbiosis entre ambos campos: que las cooperativas de crédito integren la tecnología, y que la tecnología asuma los valores éticos de esta banca.

Oliver puso de relieve que, mientras en la primera y la segunda revolución industrial (la máquina de vapor y la electricidad), fue la banca la que financió los avances, no ha sucedido lo mismo con la tercera (el surgimiento de Silicon Valley, en los años ochenta) y la cuarta (la inteligencia artificial), que se han financiado a través del capital privado. "La tercera revolución industrial fue financiada por private equity, con lo cual la banca no se vio afectada por la crisis de las 'punto com' en los primeros 2000, ni la tecnología sufrió tanto con la crisis financiera de 2008", argumentó. Sin embargo, "es peligroso que la banca no invierta en tecnología, porque así no se motiva para conocerla e integrarla".

La ingeniera alicantina advirtió de que la inteligencia artificial no es un concepto futuro, sino presente, y que en estos momentos hay "un gran desarrollo del aprendizaje estadístico o Big Data, con una digitalización cada vez mayor del mundo físico a través del Internet de las Cosas (IoT)". Así, "los algoritmos ya deciden un tratamiento médico, o toman decisiones en la administración, o robotizan procesos industriales". Según explicó Oliver, se calcula que para 2030 el impacto económico de la IA será de quince trillones a nivel mundial. "En España lograríamos incrementar en 0,8 puntos el crecimiento del PIB".

En el caso de la banca, estos avances permiten personalizar la relación comercial con el cliente, prevenir el fraude, crear chatbots para atender al consumidor... pero también por ejemplo crear una agricultura de precisión (uno de los sectores primordiales para las cajas rurales). No obstante, incluso la tecnología está sometida a sesgos humanos en su uso, y por tanto a la influencia de la corrupción, a intereses particulares, sesgos cognitivos... "Una buena decisión está basada en el conocimiento, no en los datos", parafraseó Oliver una sentencia de Platón de hace 2.600 años.

"Democracia y ética"

La científica se mostró preocupada por el impacto de la tecnología en la vida de las personas, porque "no siempre es positivo". Incluso, se preguntó si "estamos ante una crisis social de base tecnológica", al observar "motivos similares a los que causaron la crisis financiera de 2008". Oliver señaló que Caja Rural Central y las cooperativas de crédito "dan respuesta a los fallos del sistema, gracias a los principios clave del cooperativismo como la democracia y la ética", valores que quiere para la tecnología. La ingeniera trazó así un paralelismo entre su conocido esquema de valores FATEN (Justicia, Autonomía, Confianza, Educación y No Maleficiencia) en el campo tecnológico y en las cooperativas de crédito.

"Antes la riqueza dependía de la propiedad de la tierra, luego fue la propiedad de la fábrica y las máquinas, y ahora es la propiedad de los datos", analizó. "El 1% más rico posee el 50% de la riqueza mundial, y las 100 personas más ricas tienen más dinero que los 4.000 millones de personas más pobres". La igualdad en la tecnología se ve amenazada porque cinco empresas de Estados Unidos (Facebook, Amazon, Google...) y tres chinas (como Aliexpres) suman 5 trillones de dólares. "Tres de los países más poblados del mundo, Facebook, Whatsapp e Instagram, son países de Facebook, y tienen un presidente que no ha sido votado".

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