Nuevo ciclo

Terminó, por fin.

El 22 de diciembre se aprobó al final la mal llamada Ley Trans (y LGTBI) con la abstención de la Calvo, la cual, naturalmente, ni estaba ni se la esperaba.

En consecuencia, a partir de ahora entra en funcionamiento el mismo régimen legal de autodeterminación de género en nuestras 17 Comunidades Autónomas, se prohíben las intervenciones quirúrgicas a las personas intersexuales antes de los 12 años, quedan fuera de la ley las terapias de conversión de todo tipo y color y alguna cosita más que ya os he contado y ahora no me acuerdo.

El resultado queda un poco como la espina del gran pez que pescó el protagonista de El Viejo y el Mar de Hemingway. Las iniciales treinta páginas de la Ley Integral Trans que presentó hace ya cuatro años la Plataforma Trans han sido, a lo largo de este tiempo, devoradas sin prisa pero sin pausa hasta sus mismísimos tuétanos por tiburones y otros carroñeros, reducidas a 3 páginas por el PSOE con el apoyo de la ínclita FELGTBI, milagrosamente convertida a última hora en la grandísima y sin par adalid del transactivismo patrio. Tres páginas integradas en ese mamotreto perpetrado a su mayor gloria y conveniencia al que han bautizado Ley de Derechos Trans y LGTBI. Como he comentado en artículos anteriores, ése es el esquelético texto que se ha aprobado hoy, no esa necesaria Ley Trans que prometió Sánchez en su ya lejano y olvidado discurso de investidura y a la que él y los suyos mismos no han dejado nacer.

Mientras tanto la infancia trans, las personas no binarias y los migrantes LGTBI no existen. No se avanza prácticamente nada en empleo trans, un tema en torno al cual, como suele ocurrir en estas ocasiones, parecen ya estar aflorando algunos que otros personajes nada recomendables, típicos vividores del activismo que pretenden dejar su pringosa huella en la foto de la historia. Tampoco existen los mayores trans, y las soluciones en los fallos de suministro y medicación para las personas trans parecen formar por ahora parte del limbo de Los Mundos de Yupi.

Con todo esto queda claro que el trabajo no ha terminado sino que acaba de empezar, pero, de todas formas y humildemente, se puede decir que se ha puesto un pie en la puerta, el cual, dependiendo de los hedores políticos que a día de hoy siguen soplando desde distintos frentes, deberemos además mantener firme para que nadie pueda volverla a cerrar.

Éste es un pequeño resumen del panorama que se abre ante nosotros a partir de ahora. Mis más calurosas felicitaciones y un grandísimo abrazo que te envío, Mar Cambrollé, a ti y a todas las asociaciones y activistas que integráis la Plataforma Trans por estar ahí desde el principio y por haber conseguido con vuestros incesantes esfuerzos y lucha durante cuatro años la llegada de este primer paso para la celebración. Vuestro es el triunfo histórico y todo el mérito y de nadie más, desde aquí os expreso toda mi gratitud porque gracias a vosotros se ha podido hacer. Una gratitud en la que naturalmente hay que incluir a Carla Antonelli y su valeroso gesto de afirmación por los derechos de las personas trans, y a todas las personas que durante este tiempo han demostrado estar de nuestro lado. A todos vosotros, gracias, nos veremos con renovadas fuerzas este 2023.

Con respecto a todos aquellos políticos, formaciones políticas, pretendidas "activistas" del fanatismo y el odio que durante estos cuatro años habéis jugado con nuestros derechos y bienestar, nos habéis acosado, satanizado, retorcido y tergiversado nuestra realidad desde vuestras serviles cloacas mediáticas, sabed que contáis con mi más profundo desprecio.

Con respecto a todas aquellas plataformas LGTBI dependientes y financiadas por formaciones políticas indeseables que habéis contribuido y apoyado el recorte hasta la casi inanidad de la Ley Integral Trans y ahora, por conveniencia y oportunismo político, os unís al carro de nuestro activismo intentando acaparar el mérito que ni ahora ni nunca os va a pertenecer, sabed que contáis con mi más profunda repulsa.

Con respecto a todas aquellas asociaciones "activistas" y formaciones políticas que a nivel local os habéis empeñado en los últimos tiempos en obstaculizar y perjudicar nuestro trabajo sin poder nunca conseguirlo, sabed que ante todo sois objeto de mi más profunda y cariñosa curiosidad entomológica.

Nos veremos y encontraremos todos en este apasionante año que comienza, un año de renovación, transformaciones y nuevos retos.

Salud, toda mi gratitud y agradecimiento, mis felicitaciones para estas fiestas y mis mejores deseos de un feliz y próspero año nuevo a todo el mundo que os lo merezcáis.