Imagen de Almoradí. Foto: APALMORADÍ. El equipo de gobierno de Almoradí llevaba el martes a pleno la aprobación del trámite de información pública y consultas del Plan General Estructural de Almoradí, una de las fases más primarias para que acuerde el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana). El pleno lo aprobó, pero por la mínima. El equipo de gobierno del Partido Popular solo contó con el apoyo y voto favorable de Contigo Almoradí. El resto de la oposición, PSOE, IU y Ciudadanos votaron en contra. Once síes frente a diez noes. La razón genérica esgrimida por los tres grupos se encuentran en un mismo punto, el rechazo a la construcción de un centro comercial.
El proyecto del PGOU de Almoradí cuenta con idas y venidas desde hace 15 años. En 2013 el PATRICOVA (Plan de Acción de Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo Inundación de la Comunidad Valenciana) emitía un informe desfavorable al no atender las cuestiones inundabilidad. Se atendieron las recomendaciones dadas y en 2015 se llevó a pleno para aprobar la información pública. Y meses después otra memoria ambiental recogía de nuevo aspectos a modificar. Quedó entonces en un limbo hasta que en mayo de 2019 el equipo de gobierno lo deja redactado y aspensas de los resultados de las elecciones locales para que fuese el equipo de gobierno elegido el que lo llevase a cabo.
De nuevo está sobre los planos la proyección de una zona comercial. Esta se proyecta junto al Pabellón Mayte Andreu, en la carretera que conecta Almoradí con El Saladar y Rafal. Esta zona comercial contaba en su planteamiento inicial con una vasta extensión donde también recogía una zona residencial. El PATRICOVA delimitó esa zona para que se contemplara una área no edificable y una zona de absorción de caudales, y una zona agrícola. La razón de esta delimitación recae en la cercanía, a escasos metros del azarbe Mayayo. Esta zona donde se tiene prevista la construcción del centro comercial quedó anegada de agua tras las inundaciones de septiembre de 2019. El pabellón está ubicado a 300 metros del azarbe Mayayo.
Al otro lado del azarbe, pero mucho más cerca, a 45 metros se encuentra la pedanía El Saladar. La zona más castigada del municipio no solo en periodos de gota fría, no requiere de agresivos fenómenos meteorológicos como la DANA de septiembre para que queden incouminicados por inundación de sus calles.
El edil del PSOE que defendió la postura de su grupo en pleno, Ricardo Rodríguez esgrime dos aspectos básicos por los que el voto es en contra. "Primero por defender, ante una construcción del centro comercial, a las pymes del pueblo, comercio local, hostelería y actividades económicas que le dan vida al municipio y en segundo término porque el centro comercial y el relleno al que obligó el PATRICOVA de los lindes de ese sector pone en peligro a El Saladar de futuras riadas" afirma Rodríguez. No obstante, añade que "creemos que un PGOU para Almoradí es necesario y en su conjunto no está mal del todo pero ha dejado incluido aspectos perjudiciales para el casco urbano y El Saladar". Desde Izquierda Unida, Juan José Illán, responsable de Urbanismo de la formación afirma que "que el PGOU de antes era un disparate, se recortó y ha quedado uno que no es que estamos muy en contra pero hay un sector [terrenos del centro comercial] con un alto riesgo de inundabilidad y si se construye, en la próxima riada en vez de un metro y medio de agua habrá dos". También hace referencia al impacto en el comercio local. "Tenemos el ejemplo de Orihuela y Torrevieja, que se acabó con el comercio local, por el resto de cuestiones no tenemos problemas pero esto lo está condicionando" añade. El tercer grupo de la oposición, Ciudadanos, sus tres concejales, también votó en contra, en la misma línea que el resto. "Se ha incluido el sector del centro comercial y en ese sentido estamos en contra, en cuanto al resto del plan no tiene nada extraño" apunta Almudena Albentosa. Denuncia además las presiones y amenazas que sufrieron cuando estuvieron en la anterior legislatura en el equipo de gobierno tanto por vía telefónica como por la calle. En cuanto al concejal de Urbanismo, Miguel Gascón, considera que con el voto en contra de estas formaciones se pretende que la información no sea pública.
El Plan General Estructural proyecta un anillo, vía permitral, que rodee todo el municipio. Esta vía partiría desde la última rotonda de la salida hacia Dolores pasando por la ciudad deportiva, la rotonda de los huertanos (carretera de Orihuela), polígono Las Maromas, el nuevo colegio (salida hacia Algorfa), cerca del árbol de los Mazones, la urbanización el Bañet hasta llegar de nuevo a la rotonda de partida. Esto, según señala el responsable de Urbanismo, Miguel Gascón, permitiría conectar con los caminos de la huerta y llevaría incluido un carril bici. Otra de las cuestiones es que dentro de este perímetro se convierta todo en zona urbanizable.
Almoradí cuenta a día de hoy con una zona urbanizada de tres millones de metros cuadrados. Esta medida recoge que la zona de nuevo desarrollo contemple otros tres millones de metros cuadrados urbanizables. Ambas superficies suponen un 14,06% de los casi 43 millones de metros cuadrados que tiene el término municipal de Almoradí. Gascón avanzó la semana pasada que el PGOU, si se desarrollara, contempla que el municipio se duplique y pase a tener 39.000 habitantes.
Otra de las cuestiones que resalta es la creación de 1.972 viviendas de protección oficial, 238.000 metros cuadrados de zonas verdes y la ampliación de la ciudad deportiva en 28.000 m2, ampliacón del suelo dotacional sanitario y junto al IES Antonio Sequeros, convenios con propietarios que cedieron suelo para infraestructuras y la ampliacón del polígono industrial Las Maromas en 110.000 metros cuadrados con un suelo de reserva de 216.000 m2 para que en cuanto se complete el área de salida se active esta por vía de urgencia.
