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mario urrea ofrece algunos detalles a los alcaldes 

La CHS baraja un plan de llanuras inundables para evitar otra 'catástrofe' en la Vega Baja

27/11/2019 - 

ALMORADÍ. La Confederación Hidrográfica del Segura trabaja en un plan para evitar que las consecuencias de una gota fría en la Vega Baja y el posible desborde del río a su paso por las poblaciones, como sucediera en septiembre de este. Y este plan pasa, en palabras del presidente de la CHS, Mario Urrea, en establecer o delimitar una serie de llanuras inundables que amortiguen el agua que no es capaz de encauzar el río debido a su estrechez.

Esta fue una de las conclusiones que propuso el presidente de la CHS en una jornada  bajo el título Reflexiones sobre la inundación de Santa María, celebrada este martes en Almoradí e impulsadas por el Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, la Cátedra del Agua de Diputación de Alicante y la Universidad de Alicante. Urrea compartió mesa de debate con tres alcaldes de los municipios más afectados por la gota fría de septiembre, conocida como las inundaciones de Santa María.

En ella, defendió la gestión de la CHS y expuso los planes del futuro. A la pregunta de qué hacer en el futuro, el titular del organismo de cuenca abogó por agotar las posibilidades que ofrece la ingeniería -con la revisión o proyección de las obras que sean posibles- y una vez agotada, habrá que hacer algo más, como ejemplo, dijo, "buscar zonas inundables de manera controlada". A su juicio, de esta manera se puede minimizar el riesgo y los daños tanto para el campo, como para las infraestructuras, y para las personas.

No obstante, con carácter previo, la CHS, junto el resto de las administraciones, debería decidir qué zonas son inundables y en caso de que se acepte, qué contraprestación tienen los propietarios. "Esa es la hoja ruta de la CHS: en tres y seis meses, se diseñarían las infraestructuras que sean necesarias y en 12 meses se podría tener redactado el plan de adaptación de las avenidas de agua", ha expuesto.

"Puede haber muchas soluciones, pero éstas deben ser expuestas y consensuadas con todas las administraciones. No habrá solución posible si no son pactadas entre todos; no vale que una sola administración plantea una solución: todo está mezclado…ordenación del territorio, agricultura, gestión del dominio público", ha defendido Urrea.

La gestión de los días de la DANA

Ante parte de un auditorio hostil, que ha interrumpido su intervención en varias ocasiones, Urrea ha defendido la gestión en los días de la DANA en el contexto en el que se produjo, tras las críticas recibidas, y ha ensalzado que la situación de ahora es mucho mejor que la del pasado. Ha vuelto a insistir en las excepcionalidad del episodio de lluvias, que ha cuantificado en 2.800 hectómetros cúbicos de agua registrados, más del doble de la capacidad que tiene la CHS para almacenar, que es de 1.100 metros cúbicos.

Sin eludir responsabilidades, algo que ha repetido en reiteradas ocasiones, Urrea ha vuelto a exponer que llegó al cargo en agosto de 2018 sin recursos para la limpieza del río, que tuvo que echar mano de los fondos propios y que se actuó allí donde los técnicos vieron que era más prioritario. Pese a ello, ha reconocido que el panorama no era nada satisfactorio. "Asumo la responsabilidad: no decido inversiones, pero sí que me dediqué a buscar recursos", ha insistido. Sobre las acusaciones, verbalizadas por los regantes sobre el estado de suciedad del río en los días previos a la DANA, ha asegurado que en la casa, en referencia a la CHS, "ya sabe cada uno sabe lo que tiene hacer".

Pese a ello, ha vuelto a recordar que existían avisos de la AEMET sobre la cantidad de lluvias que iba a caer esos días y que los alcaldes tuvieron en todo momento puntual información sobre el estado del río, pese a que el sistema de informático de vigilancia del río, SAIE, se vino abajo porque el sistema se cayó.

Juego limpio con los alcaldes; más exaltación entre el público

Urrea fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones. con anterioridad habían tomado la palabra el alcalde de Dolores, Joaquín Hernández; el de Orihuela, Emilio Bascuñana, y la alcaldesa de Almoradí, María Gómez.

Hernández ha comentado que nadie entiende que en pleno siglo XXI se inunde una comarca entera y por ello ha abogado por revisar las infraestructuras y que éstas se reparen como más y mayor seguridad. "La gota fría ha destapado el mal estado de los cauces, falta de inversión, las consecuencias y el impacto que han generado las infraestructuras". Por todo ello, el edil ha defendido porque la reparación de todos los daños sirva para poder transmitir tranquilidad y seguridad a los vecinos de que cuando vuelva a llover con tanta intensidad, las consecuencias no serán tan drásticas.


Con algún ligero reproche, el alcalde de Orihuela ha defendido la labor de la CHS. "Se le ha echado mucha culpa CHS; no es el momento; es el momento de buscar soluciones, con unidad, sin colores políticos, es el momento de acompañar a las administraciones que tienen esas competencias y motivarlas, pedir celeridad y urgencia en la solución", ha indicado Emilio Bascuñana. La primera autoridad de Orihuela, la más afectada de la comarca con el tercio del valor de los daños, unos 530 millones de euros, ha mostrado su inquietud con algunas de las soluciones aportadas por los técnicos y ha solicitado que se definan bien las competencias porque de esta manera se podrán llegar a mejores soluciones.

Por su parte, más contundente fue la alcaldesa de Almoradí, quien lamentó que la CHS no respondiera a los constantes avisos que había dado el consistorio sobre el estado de las motas del río, una de las cuales se derrumbó y provocó la inundación de su centro urbano y el de Dolores. A juicio de María Gómez, "esa rotura fue evitable". "Ha faltado comunicación entre administraciones y debemos tomar nota de ello para que nunca más vuelva a pasar, que no se deje un río sin mantenimiento", ha defendido.

Gómez sostiene que el objetivo más inmediato debe ser recuperar la huerta y pedir ayudas para nuestros agricultores. "Debemos seguir teniendo más visibilidad para que no nos olviden, tomar nota de lo que ha pasado y hacer las infraestructuras necesarias para que no vuelva a ocurrir", ha indicado. A nivel supramunicipal, el reto debe ser hacer planes de infraestructuras globales, que unifique a toda la Vega Baja. Hay que buscar consensos técnicos para soluciones factibles", ha afirmado la edil de Almoradí quien ha puesto ejemplo de un país como Holanda que tiene zonas por debajo del nivel del mar y no sufre las adversidades climáticas.

Tras la intervención de los alcaldes, el presidente de la CHS ha tenido que hacer frente a intervenciones de algunos de los asistentes, que han interrumpido su alocución, a reproches públicos sobre el estado del río o de la mota de Almoradí.

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