DÉNIA. Los propietarios de restaurantes, bares y cafeterías de la Marina Alta están dispuestos a invertir en sus negocios con el fin de que se les permita ampliar el aforo, que en estos momentos está al 50% dentro de los locales, con el fin de controlar los contagios de coronavirus.
Los empresarios han mostrado su intención de “hacer inversiones en equipos de ventilación, renovación y purificación de aire”, siempre que se les garantice que podrán albergar a más clientes de los que pueden acoger en estos momentos, ya que sufren la limitación del “50%, el distanciamiento de 1,5 metros en las terrazas y la reducción de horarios”.
Esta reclamación la hizo Reme Cerdá, secretaria general de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo Marina Alta de la Costa Blanca (AEHTMA), quien dijo que el sector ve con buenos ojos invertir en maquinaria “siempre que haya un compromiso de las autoridades de permitir atender a más clientela”.
Cerdá indicó la temporada está “funcionando bien, tanto para locales de gastronomía como para los alojamientos turísticos de todo tipo”, pero matizó que hay muchas limitaciones. En hoteles, campings o casas rurales la “ocupación” es “excelente”, pero prefirió no dar cifras exactas.
Lo que sí remarcó es la voluntad de los hosteleros de “trabajar” por adaptarse a la situación. “No podemos estar en la quinta ola de la pandemia y que las cosas sigan igual que en la primera. Hay que actuar”, sentenció.
Para los empresarios está claro. “Hay que invertir en maquinaria que garantice la seguridad de los clientes dentro de nuestros locales”, agregó. Para ello, los hosteleros quieren adaptar los establecimientos con aquellos aparatos que den seguridad y eviten contagios, tanto sistemas de ventilación, como de renovación de aire y de purificación”.
“Queremos que el Gobierno diga cuáles son los mecanismos que tenemos que seguir y aplicarlos, así de sencillo. No nos negamos a invertir en mejoras en la Marina Alta”, agregó Cerda.
La empresaria recordó que los locales de hostelería están “sufriendo” está pandemia: “Las restricciones de horario hacen que pierdan turnos de comidas o cenas. Los extranjeros acuden antes al restaurante y los nacionales más tarde, con menos horas de trabajo pierdes clientes en varias franjas”.
Sobre la ocupación en hoteles, campings y casas rurales o chalés dijo que va “bien” y que incluso hay quienes quieren prolongar su estancia en la Marina Alta. “Ven la calidad de nuestros servicios y la seguridad que aplicamos ante el coronavirus y eso les motiva a querer alargar su estancia, en unos casos se puede pero en otros no”.
Cerdá finalizó recordando que la Marina Alta trabaja con mucho turista nacional que busca alojamiento residencial, con comodidades para estar un periodo de tiempo de descanso cerca de la playa y con todos los servicios.