Asistimos estupefactos a las últimas noticias que nos están regalando nuestros políticos. Desde Murcia, un maremoto ha movido todos los cimientos políticos, poniendo en marcha las maquinarias propagandistas de los partidos, que están frotándose las manos con la diversión que tienen asegurada.
Ya quisieran “Juego de tronos” o “Borgen” tener un guion tan atractivo, enmarañado y a la altura de los tejemanejes que estamos viendo estos días. Mociones de censura, adelanto electoral, traiciones, pactos, deslealtades, escisiones, rupturas, tamayazos… en un maremágnum de constantes informaciones que se van solapando unas a otras con ultimísimas novedades, y que nos dejan con la boca abierta y una profunda decepción en nuestro sentido común.
Es descorazonador. Con miles de contagios diarios, decenas de fallecidos, cuando las colas del hambre no hacen sino crecer, con miles de trabajadores en ERTE o ya directamente en un ERE; con los autónomos que ya no saben qué hacer para pagar sus gastos, los impuestos y poder sobrevivir; empresarios que tienen que malvender sus negocios porque no pueden abrir y ya no tienen bolsillo para resistir; con una parte de la población con problemas psicológicos que no hacen más que aumentar… Y con las vacunas siempre en cuestión y sabiendo que eso de que el 70 por ciento de la población estará inmunizada en verano no es más que una quimera… Con este panorama, ¿nos merecemos esto? ¿Y nos merecemos esto ahora…?
Nos tenemos que tragar, cual sapo que hay que empujar con el puño para que pase por la garganta, que lo que hace mi partido es justo lo que está deseando la ciudadanía, pero si lo hace el otro, estamos crispando a la población con actuaciones innecesarias. Si yo convoco unas elecciones en plena pandemia, lo hago con todas las medidas de seguridad, aunque los positivos de covid se paseen por las calles para acceder a sus mesas electorales; pero si lo convoca el otro, es una irresponsabilidad sanitaria de tremendas consecuencias. Pero, ¿a qué estamos jugando?
En estos momentos no queremos eso. Lo que nos gustaría es que todos los partidos, los partidos políticos sean del color que sean estuvieran trabajando, dando ideas e impulsando cómo salir de esta desastrosa situación, que nos dijeran qué protocolos hay ya perfectamente organizados y fechas concretas para la vacunación masiva que esperamos como agua de mayo. Que nos dieran respuesta segura a las ayudas a los colectivos que las necesitan. Pero no, ahora tienen otras prioridades, que no son para nada las que les reclamamos los ciudadanos.
A este paso, quedará una hemeroteca de lo más divertida para que las siguientes generaciones puedan echarse las manos a la cabeza y sorprenderse de cómo se puede gestionar un momento como este con tantas contradicciones. Y por no hablar de los alemanes tomando el sol en Baleares y Canarias, y los demás, encerrados en nuestras casas, sin poder celebrar ni siquiera el día del padre.
Como dijo el diputado andaluz de Ciudadanos, Fran Carrillo, recordando las palabras de Estanislao Figueras, presidente de la I República, “estoy hasta los c… de todos nosotros”. Pues eso.