Belén a escala real instalado en el municipio alicantino de Torremanzanas.ALICANTE. Una nueva paradoja se extiende como la pólvora. En un mundo más globalizado que nunca cada vez caben menos globalismos y resurgen con fuerza los identitarismos. Lo generalista se hace menos aceptable (si no condenable) y lo políticamente correcto ha de ser aséptico: sin raza, género o religión. Quién iba a decir que, en Europa, bastión cristiano en el mundo, continente cristiano por excelencia, se iba a llegar a sugerir por las máximas autoridades que se sustituya la palabra “Navidad” por “Fiestas” en las felicitaciones que celebran precisamente eso, el nacimiento de Jesús.
Lo hizo la Comisión Europea hace escasas semanas en un documento interno que tuvo que retirar al instante. El objetivo era no ofender a quien no profese esta religión. Algún día quizá se instaure y el siguiente paso será entonces evitar que se represente el nacimiento. Pero, mientras tanto, el Belén coge fuerza en Alicante con decenas de escenas cristianas al albur de las ayudas económicas que ha ofrecido este año la Diputación Provincial. Representaciones del tradicional Belén que comienzan a inaugurarse por toda la provincia para recibir la visita del público en estos días festivos.
Desde el área de Cultura se han repartido subvenciones por valor de 370.000 euros entre cuarenta municipios para la elaboración de trabajos decorativos originales. Unas partidas que han ido a parar en gran medida a proyectos de artistas de Hogueras que habían visto muy mermado su trabajo tras dos años consecutivos sin fiestas por la crisis sanitaria. “A partir de esta semana estará ya prácticamente todo instalado en los cuarenta municipios de todas las comarcas que participan en esta iniciativa. En todos ellos se están trabajando para poder disfrutar de una Navidad diferente, con el toque especial de nuestros artesanos, que han puesto todo su empeño en hacer que estas fechas sean muy especiales”, afirma Julia Parra, diputada de Cultura y vicepresidenta de la institución provincial.
La Diputación de Alicante, a través de este plan, ha impulsado así una ruta artística navideña que recorrerá las diferentes localidades que contarán a partir de este año con una decoración propia elaborada por artesanos de la provincia. Un proyecto que tendrá continuidad el año próximo y con el que Joaquín Rubio, presidente del Gremio de Artistas de Hogueras, considera que se le da “una nueva dimensión a la profesión, que no solo está enfocada a monumentos para quemar, sino también a la creación de otro tipo de objetos decorativos permanentes para la Navidad y para cualquier otra festividad del año".
Uno de los primeros municipios en instalar estas representaciones navideñas ha sido La Torre de les Maçanes, que inauguró este sábado su instalación, obra de Federico Molinero. Un nacimiento tradicional a tamaño real y a pie de calle. En la comarca de L'Alacantí también Aigües, Agost, Busot y Sant Joan d'Alacant contarán con un Belén. En la Marina Alta, los ayuntamientos de La Vall d'Alcalà, Murla, Sanet y Negrals, Teulada, Llíber, Xaló. En la Marina Baixa, Castell de Guadalest, Relleu, Beniardà, Sella y Bolulla. En El Comtat, L'Alqueria d'Asnar, Agres, L'Orxa, Famorca, Benimassot, Balones, Alfafara, Beniarrés, Tollos, Quatretondeta y Planes. En el Alto y Medio Vinalopó, Salinas, Hondón de los Frailes, Algueña y Monforte del Cid. Por último, en la comarca de la Vega Baja, San Isidro, Benferri, Daya Vieja, Benejúzar, Rafal, Daya Nueva y Granja de Rocamora.
Por otra parte, la Diputación de Alicante cuenta con un nuevo Belén que se muestra en la sala de exposiciones del Palacio Provincial bajo el título Sueños y recuerdos. Un proyecto con figuras de grandes dimensiones en torno al Nacimiento y que cuenta con tres personajes que "sueñan y recuerdan el instante que les ha llevado a formar parte de tan precioso suceso", explica Alejandro Cánovas, presidente de la Asociación de Belenistas de Alicante. Una propuesta que es obra de artistas y escultores alicantinos y que podrá visitarse hasta el 6 de enero. En la escena central, María recuerda la anunciación de su maternidad y uno de los Reyes Magos rememora su viaje.
Además de todas estas propuestas de la Diputación de Alicante, cabe destacar el Belén monumental que por segundo año consecutivo se ha instalado a iniciativa del Ayuntamiento de Alicante, esta vez en el paseo de la Explanada, en su confluencia con la Rambla de Méndez Núñez. El Nacimiento, que lleva por título Sagrada Familia, y es obra del alicantino José Manuel García Esquiva, figura en el Libro Guiness por su récord mundial de tamaño, y cuenta con iluminación y sonido desde las seis de la tarde hasta la medianoche. Está basado en el Modernismo alicantino de principios del siglo XX y toma como referente a los escultores Vicente y Daniel Bañuls. Una instalación que, según explica el alcalde, Luis Barcala, "se ha convertido en una nueva imagen promocional de Alicante, que sirve de reclamo para los visitantes y contribuye a la reactivación del sector turístico y hostelero".
El monumental Belén se suma a los que el Consistorio ya venía instalando de forma tradicional, como es el Belén Social de la plaza de la Montañeta, que muestra cuatro escenas preparadas por la Asociación de Belenistas de Alicante: Petición de posada, de Vicente Monllor y Antonio Genovés; Nacimiento de Jesús en Belén, de Agustín Moreno y José Luis Hernández; Anunciación a los Pastores, de Luis Pitarch, Alejandro Cánovas y Julio Lillo; y Caravana de los Magos, de Francisco Ruso, Francisco Gómez, Vicente Denis y Vicente Bañó. Además, la asociación tiene su sede abierta al público, en el Museo de Belenes de Alicante, junto a la plaza de la Santísima Faz, a espaldas del Ayuntamiento, para mostrar su colección particular de forma gratuita, sobre todo en estos días señalados.
Por otro lado, en el zaguán del edificio barroco del Ayuntamiento de Alicante se ha ubicado otro Belén, que este año incorpora una típica torre de la huerta alicantina, así como la representativa cúpula azulada del monasterio de Santa Faz y otros elementos alusivos al paraje de La Condomina. Además, también la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Alicante ha ambientado el Portalet de Belén que se instala en el palacio de El Portalet, en la calle Labradores, con una casa típica de la huerta. La escenografía, a diferencia de años anteriores, se caracteriza por la austeridad, según ha explicado el presidente de la junta, Alfredo Llopis, y en ella se pueden apreciar los útiles de labranza, una artesa de madera para amasar pan o una silla de enea. Escenas para contemplar y admirar porque, por ahora, no hay Navidad sin Belén.
