ELCHE (EFE). Nico Rodríguez, nuevo director deportivo del Elche, se ha convertido en el sexto máximo responsable de la parcela deportiva del club en los dos últimos cuatro años, en los que la entidad ha pasado de Primera a Segunda tras una escala de una temporada en Segunda B.
El técnico asturiano, que toma el relevo de Jorge Cordero, llega al cargo avalado por el máximo accionista de la entidad, José Sepulcre, quien desea darle un nuevo impulso al proyecto deportivo tras tener prácticamente garantizada ya su continuidad en la categoría.
Cordero, que llegó al club en el verano de 2017 como apuesta personal del presidente Diego García tras el descenso a Segunda B, ha sido el director deportivo que más tiempo ha permanecido en el cargo en estos últimos cuatro años.
El cartagenero logró en su primera temporada el ascenso a Segunda División y este curso ha logrado, pese a las limitaciones económicas, diseñar una plantilla que tiene, a falta de siete jornadas, prácticamente asegurara la permanencia.
Jorge Cordero accedió al puesto que había dejado vacante José Luis Molina, quien abandonó voluntariamente el Elche en abril de 2017 tras la destitución del entrenador, Alberto Toril, quien había sido su apuesta personal, y poco antes del descenso.
El técnico manchego había asumido la dirección deportiva en junio de 2016 tras la dimisión de Ramón Planes, quien abandonó el cargo en junio de ese año al no tener garantías por parte del consejo de que iba a gozar de total independencia en su parcela.
Planes, actual miembro de la dirección deportiva del Barcelona, firmó por el Elche en julio de 2015 tras el descenso administrativo a Segunda.
El catalán relevó en el cargo a Javier Cabello, quien apenas se mantuvo en la dirección deportiva durante tres semanas y ni siquiera llegó a ser presentado.
En junio de ese mismo año se produjo la dimisión de Víctor Orta, director deportivo fichado en 2014 por el club para afrontar la consolidación del Elche en Primera División.
El madrileño, desgastado por los problemas económicos y fricciones con el consejo, abandonó su cargo pese a conseguir la permanencia deportiva poco antes de que se consumara el descenso administrativo.
Ahora, y tras un aparente periodo de estabilidad deportiva e institucional, el Elche vuelve a virar en la dirección deportiva al aportar por un nuevo modelo en una decisión controvertida para el entorno, ya que el trabajo de Cordero era valorado tras haber alcanzado todos los objetivos marcados.