ALICANTE. NH da un golpe de timón y vuelve a ocupar un papel protagonista en la 'operación Ideal' que impulsa el grupo Baraka sobre el edificio del antiguo cine. La cadena hotelera ultima un acuerdo con la compañía que preside Trinitario Casanova por el que pasaría a asumir la explotación del futuro establecimiento de cuatro estrellas en el que se pretende reconvertir el inmueble.
La negociación entre la multinacional española y Baraka estaría prácticamente cerrada, lo que permitiría consumar la maniobra que NH venía intentado desde el otoño de 2018 a través de un fondo de inversión de origen francés. Entonces, las conversaciones a tres bandas entre la familia propietaria del edificio de la avenida de la Constitución, el fondo de inversión y NH se llevaron a cabo con la intermediación de la consultora inmobiliaria CBRE, a la que la propiedad había confiado la labor de búsqueda de comprador.
Sin embargo, Baraka se anticipó a la jugada y consiguió concertar por su cuenta un contrato de opción de compra sobre el inmueble con idéntico propósito: rehabilitarlo y reconvertirlo en un establecimiento hotelero, que podría contar con entre 80 y 100 habitaciones.
El contrato de opción de compra entre Baraka y los propietarios del edificio cuajó en el mes de julio. Para entonces, el grupo inmobiliario ya venía estableciendo contactos para ofrecer la explotación del hotel a un operador del sector mediante un acuerdo de arrendamiento. De hecho, según las fuentes consultadas, Baraka contaba con el interés de al menos una cadena americana de implantación internacional para gestionar el futuro establecimiento con el que habría conseguido su primera incursión en la ciudad.
No obstante, según fuentes consultadas por Alicante Plaza, NH habría conseguido desbancar ahora a cualquier otro operador hotelero y volvería a tener a su alcance la posibilidad de sumar un nuevo hotel en la ciudad justo a espaldas del NH Rambla, también en pleno centro de Alicante.
Eso sí, toda la operación sigue supeditada a que el proyecto de reconversión del edificio que pretende Baraka tenga encaje en el planeamiento urbanístico general y en el Plan Especial del Centro, que -como mínimo- obliga a preservar la fachada original, entre otros elementos. A grandes rasgos, la propuesta arquitectónica presentada por el grupo de Casanova comprende la construcción de un edificio retranqueado entre los muros del edificio del antiguo cine, de modo que se genere un patio interior por el que pueda acceder la luz natural.
Esa actuación se complementa con un aumento de alturas y con la adaptación de las dos plantas de las que consta el espacio central del edificio para que pase a disponer de cuatro. Así, lograría recuperar los metros útiles perdidos al configurar ese pasillo entre muros.
Como viene informando Alicante Plaza, los técnicos de la Concejalía de Urbanismo siguen evaluando si la propuesta arquitectónica es o no viable, en respuesta a la solicitud de certificado de compatibilidad urbanística presentado por Baraka. En el caso de que la propuesta no logre ese beneplácito, el contrato de opción de compra no llegará a materializarse, ya que el acuerdo de adquisición está supeditado al desarrollo del hotel. El precio pactado rondaría los seis millones de euros, de los que Baraka habría desembolsado un anticipo a modo de señal, según fuentes consultadas.
En paralelo, sigue en trámite la petición cursada por el portavoz del grupo municipal socialista, Paco Sanguino, para que la Generalitat estudie la declaración del edificio como Bien de Interés Cultural (BIC) junto al inmueble del Teatro Principal para garantizar su protección y dar cabida a un posible uso cultural público, en la línea que ya se planteó a principios de 2018. Es más, el PSPV-PSOE estaría barajando opciones de registrar una propuesta en ese sentido para su debate en el pleno ordinario de este mes de octubre.