BENIDORM (EFE).- Si la primera jornada del Low Festival 2019 cumplió con creces las expectativas, la segunda aún la superó en intensidad. Casi todas las miradas estaban puestas en New Order, la banda británica cuyo rock alternativo y electrónico fue una referencia mundial en los ochenta. Y éstos no fallaron. Los de Bernard Sumner se entregaron a un público encendido que cantó y bailó todo lo que se le ofreció.
Sin rastro de la leve lluvia que cayó el día anterior y que cargó de humedad el ambiente, el escenario Energy System abrió boca desde las 18.30 horas a los más tempraneros en llegar con las mezclas de Dani Zetta.
Apenas un cuarto de hora después Vera Green ya estaba haciendo sonar los primeros acordes de los temas de su último trabajo “Blablablá”, mientras la madrileña Alice Wonder daba paso a su música alternativa en el escenario Benidorm.
Todo ello como aperitivo a una jornada grande de música en la que los murcianos de Viva Suecia encendieron las luces del escenario principal del Low, el Vibra Mahou, con sus temas ‘indie pop’ que han convertido a sus seguidores en legión.
Canciones como “Lo que te mereces”, “A dónde ir”, “Casi todo” o “Los años” levantaron a los asistentes al estadio Guillermo Amor, dejándolos a punto para el plato fuerte que vendría después, New Order.
El quinteto de Manchester era, sin discusión, el principal cabeza de cartel de esta edición del Low. El reclamo que ha contribuido en mayor medida a que se vendieran todas las localidades. Y la banda británica supo estar a la altura.
No faltaron en su repertorio himnos como “True faith”, “Subculture” o “Temptation”, pero como era previsible los fans casi levitan con la interpretación de “Blue Monday” y “Bizarre Love Triangle”.
Con un sonido casi perfecto apuntando al cielo de Benidorm, el público acompañó, escuchó, sintió y vibró con temas que nunca pasarán de moda porque cualquier momento será bueno para reproducirlos.
Entre ellos, cómo no, el grandioso final de show con “Love will tears us apart” de la Joy Division.
La noche, sin embargo, no terminó ahí. Ni mucho menos. El buen rollo se trasladó entonces al otro gran escenario en donde los murcianos Second desplegaban su pop independiente y el repertorio de su trabajo “Anillos y raíces” ante varios miles de “lowers” que en apenas unos minutos se habían trasladado de un campo a otro.
De vuelta al estadio Guillermo Amor, poco antes de las dos de la mañana dio comienzo el concierto del grupo Cut Copy. Música ‘dance’ independiente con aire ochentero para el cuerpo de los muchos “lowers” que aún no querían hablar de retirada. Los australianos se metieron a la gente en el bolsillo desde el principio con temas como “Need you now” y “Black rainbows”.
En otra parte de la ciudad deportiva Guillermo Amor, las mezclas electrónicas de Muevelokumbia, Branko o Nat Vegas no dieron respiro a los fans que se acercaron al escenario Energy System, en donde las luces se mantedrán encendidas hasta las seis de la mañana.
Un poco más allá, el ‘rhythm & blues’ de The Limboos y los atrayentes sonidos ‘country folk’ de Mattiel se convirtieron en una de las notas más positivas de la noche.
Hoy llegará el cierre, presumiblemente con lleno absoluto, con un cartel eminentemente nacional en el escenario principal en el que figuran como cabezas visibles Fangoria, Vetusta Morla y La Casa Azul. En los otros emplazamientos también actuarán Carolina Durante, La Zowi, M0 y Rex the Dog, entre otros artistas.