Nacho Bravo, en el taller de Motos Bramar. Fotos: APCOCENTAINA. Innovar en el sector de la mecánica es el reto que se propuso hace dos años Nacho Bravo, un emprendedor que con tan sólo 22 años montó su propia empresa, Motos Bramar, con la intención de darle una nueva vuelta a un sector tradicionalmente dedicado a la reparación 'in situ'. La nueva puerta que abre esta propuesta permite aprovechar todas las ventajas de las plataformas digitales posibilitando solicitar cualquier servicio vía online.
Los usuarios contactan a través de la web corporativa con el mecánico y, sin desplazarse, obtienen un servicio completo: recogida de vehículo, traslado al taller, reparación y devolución a su propietario en el lugar que se indique. Con esta modalidad, este taller ubicado en el municipio alicantino de Cocentaina amplía sus posibilidades de captación de clientes más allá de entorno más inmediato. Con un ordenador o un móvil se pueden realizar todos los pasos desde cualquier lugar. El proceso de contratación empieza desde que el cliente acepta el presupuesto previo.
"Buscamos una fórmula para dar mayor comodidad y calidad de trabajo al cliente, evitándole de desplazamientos y molestias. Somos un taller de reparación con la peculiaridad de que todas las gestiones se realizan vía online", explica Nacho Bravo. Una idea sencilla que marca la diferencia con respecto a la competencia.
El cliente potencial de este taller son tanto particulares como empresas del sector. La mercantil ha ampliado su carta de servicios para ir más allá de la reparación, introduciendo la venta de motos de ocasión y abasteciendo a otros talleres de reparación en diferentes lugares de España. También ha desarrollado una tienda online con material y equipación para motoristas amateur y profesionales.
La empresa de Cocentaina se ha especializado en el subsector de motos de competición, ofreciendo también asistencia de mecánicos en circuito, mantenimiento y desplazamiento del vehículo hasta el lugar del torneo.
En poco más de un año de trabajo han conseguido aumentar un 200% su facturación entre enero de 2017 y enero de 2018. "Todo lo que hemos ido ganando se ha invertido en la compra de productos para comprar stock, y tras muchos meses sin beneficios, a partir de septiembre de 2017 empezamos a ver resultados económicos positivos", explica Nacho Bravo. La razón de este rápido crecimiento es, a su juicio, "que ahora hay mucha más gente que nos conoce y confía en nosotros".
El año 2018 se presenta con muchos planes y optimismo. "Somos muy positivos de cara al futuro y nos ponemos metas para seguir creciendo a lo largo del año como aumentar el stock de ventas de recambios, sector donde hemos detectado una gran demanda", y también ampliar la cartera de clientes y ganar viabilidad, revela este emprendedor.
En su corto recorrido, Motos Bramar ha consolidado una plantilla formada por Nacho Bravo Martínez, que se ocupa de la mecánica, la atención al cliente o la venta de recambios, el gestor Carlos Bravo Terol y Catalina Martínez Gamarra, que se encarga de la proyección digital del negocio.
Nacho Bravo es un emprendedor precoz. A los 16 años empezó su preparación al terminar la ESO. A los 18 ya tenía el Grado Medio en Electromecánica de vehículos y a los 20 el Grado Superior en Automoción. Siguió sus estudios con un curso de especialización en mecánica de la motocicleta y, al acabar, sin más dilación, fundó Motos Bramar.
Este apasionado del motociclismo tenía muy claros sus objetivos desde muy joven. "Motos Bramar surgió por el empeño y entusiasmo en crear mi propio taller, pero necesitaba ofrecer algo diferente a otros talleres de la zona y decidí basar gran parte del trabajo en internet con la contratación, recogida y entrega a domicilio". Y así es como en noviembre de 2016 nació Motos Bramar.
