VALÈNCIA. (EP) El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, ha augurado que la Comunitat Valenciana afronta unos "problemas" económicos de cerca de 1.000 millones de euros debido a las consecuencias sobre los mercados que va a tener la guerra de Ucrania, además de la afectación que esta crisis tenga sobre otros mercados.
Precisamente, la vicepresidenta de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Eva Blasco, ha mostrado su preocupación respecto a los efectos en países de Centro Europa y del mar Báltico, vecinos de Rusia o Ucrania, que tenga este conflicto. Así se han manifestado ambos a su salida de la reunión que ha convocado el president de la Generalitat, Ximo Puig, con agentes sociales para tratar el conflicto y arbitrar medidas de crédito para empresas.
Y es que ahora mismo, en palabras del 'president', el mercado ruso está "cerrado". Esto, según ha explicado Morata, supone un problema "más de importación que de exportación", dado que tanto Rusia como Ucrania son países productores de materias primas.
En concreto, de Rusia se importa madera y aluminio principalmente, y en 2021 las importaciones ascendieron a 377,4 millones, por 260,4 de las exportaciones. Ucrania, por su parte, produce el 70% de las arcillas que utiliza el sector cerámico. Las importaciones de este país ascendieron hasta 245,3 millones en 2021 y las exportaciones, el 92,5.
Morata ha remarcado la necesidad de buscar "mercados alternativos" tanto para la exportación como para la importación, y ha pedido "hacer algo" respecto al precio de la energía ya que "no puede ser que esté en una constante subida.
Para encontrar estos "nuevos mercados", ha abogado por "salir al mundo pero de una forma conjunta", ya que "Europa estará tocada mucho tiempo". No obstante, "el mundo es muy grande" y en Asia y África existen economías que están "funcionando muy bien". "Hay que abrirse ante esta circunstancia terrible", ha remarcado, al tiempo que ha señalado que "Europa tiene que estar unida y demostrar que es capaz de tener una voz única".
De hecho, ha indicado que "Europa tiene 250.000 millones de inversión en Rusia" y que en estos momentos, "las cadenas de suministros se han vuelto a romper". "Hay que ser pacientes pero tenemos que estar ocupados en buscar soluciones", ha agregado.
De hecho, ha remarcado que se han visto afectados sectores como el agrario, el del automóvil y el cerámico y que esta situación afecta en gran medida a Centro Europa y los países bálticos. "Cada vez son más los sectores afectados y no está claro que esto vaya a concluir de manera rápida. La evolución no es muy favorable", ha lamentado.
La vicepresidenta de la patronal ha indicado que no han realizado cálculos respecto a cuántas empresas hay directamente afectadas por el cierre de Rusia y Ucrania, ya que "no se trata ya de inversiones directas en estos países, sino en otros como Polonia, Hungría, los bálticos, Finlandia y Suecia hay situaciones muy complicadas".
"Este es un conflicto que no va a afectar a nivel económico o de exportaciones a Rusia o a Ucrania, sino que es un conflicto en toda Europa y esto nos preocupa sobremanera", ha agregado la vicepresidenta de la patronal.