Puig, Sánchez y Morant, juntos en un mitin el pasado año. Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. El PSOE celebrará su 41 Congreso Federal entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre. Una cita que servirá para que el actual secretario general, Pedro Sánchez, renueve su liderazgo y reformule su ejecutiva de la formación socialista. Pero al margen de la organización interna, el cónclave también debe servir para que el partido del puño y la rosa diseñe e impulse su hoja de ruta política para los próximos años.
Sobre esta cuestión, la portavoz del PSOE, Esther Peña, remarcó en el anuncio de la convocatoria del cónclave, que este llega en un momento de "grandes desafíos para las democracias". Así, mencionó como algunos de estos retos
"la enorme desinformación que soportan los ciudadanos, ese auge de la ultraderecha, la posición global de España en el marco de los conflictos que azotan al mundo, los nuevos derechos sociales y la consolidación de los obtenidos ante los ataques de la derecha y la ultraderecha".
No obstante, distintas fuentes socialistas consultadas por este diario recalcan que esta cita congresual también girará de forma poderosa respecto a la situación territorial y al federalismo. Cabe recordar que Sánchez, encargado de adelantar un año este congreso, lo ha convocado poco después de que se conociera el acuerdo entre PSC y ERC por el que el Gobierno de España se abre a aplicar una "financiación singular" -lo que muchos llaman "cupo"- para Cataluña. Una medida que incluso levantó críticas por parte de responsables socialistas de comunidades autónomas como Madrid, Asturias, Extremadura, Aragón o Castilla-La Mancha, donde se aglutinan sectores disconformes con Sánchez.
En la otra orilla, federaciones como la valenciana, apuntan a constituirse como la mejor aliada del líder del PSOE en el congreso. La ministra Diana Morant, actual secretaria general del PSPV y persona de confianza de Sánchez, está protagonizando un discurso que defiende la maniobra llevada a cabo a Cataluña poniendo el acento en la "oportunidad" que supone para el resto de las autonomías que se ven perjudicadas por el actual modelo de financiación, tal y como ocurre con la Comunitat Valenciana.
En esta línea, también conviene destacar que el expresidente de la Generalitat Ximo Puig, un firme defensor de una España más federalista, figurará como cabeza de delegación por Castellón. De hecho, algunas fuentes del partido consultadas por este diario creen que el exjefe del Consell podría disfrutar de algún papel con cierto protagonismo durante el congreso, dado que su discurso siempre se ha dirigido a mayores avances en el autogobierno y en la organización territorial federalista, una tesis que ahora parece defender Sánchez con mayor ahínco que en el pasado.
De hecho, Puig fue uno de los dirigentes que mayor empeño demostró en el Consejo Territorial celebrado en julio de 2013 en Granada en que se incluyera en la posterior declaración la necesidad de una reforma del sistema de financiación y también de una revisión constitucional en diversas cuestiones relativas a la organización territorial. Más aún, recientemente en un artículo de la revista L'Espill de la Universitat de València, reitera alguna de sus ideas clásicas -Senado como cámara territorial, descentralización, mirada al modelo alemán de federalismo...- bajo el paraguas que se resume en una frase: "Federar no es separar".
No obstante, algunos de los barones de las autonomías antes mencionadas utilizan precisamente aquella Declaración de Granada para cuestionar las últimas decisiones de Pedro Sánchez, al considerar que en ese manifiesto se decía "sí a los legítimos hechos diferenciales, no a los privilegios y discriminaciones", y así consideran la "financiación singular" que planea el Gobierno de España para Cataluña.
En cambio, el PSPV, con Morant y Puig a la cabeza, tienen un argumento fuerza que reivindicar en la cita congresual que, en la presente coyuntura, beneficia a Sánchez: han pasado 11 años de la Declaración de Granada sin que se haya acometido la reforma del sistema de financiación que venía negro sobre blanco en aquel acuerdo. Dado que ahora el presidente del Gobierno y líder del PSOE ha abierto la puerta a la remodelación con el paso adelante en Cataluña, los socialistas valencianos ven una posibilidad de lograr que del congreso del partido salga una resolución que, no sólo reafirme la necesidad de ese cambio de modelo, sino también un nuevo impulso a otras reivindicaciones dirigidas a una evolución territorial federalista que apenas ha avanzado en estos años.
