ALICANTE. Cariacontecido, así se mostraba Sergio Mora en su comparecencia posterior a la derrota de los suyos en La Nucía.
"El partido no ha salido como esperábamos; ha sido un partido duro para los dos equipos", decía el técnico madrileño del Hércules, apuntando que, a su juicio, "lo más justo hubiese sido un empate a tenor de las ocasiones de uno y otro equipo".
Mora no daba por perdido el liderato, pero sí abogaba por centrarse en conseguir asegurar cuanto antes la clasificación para el 'play-off' de ascenso: "El primer objetivo es asegurar el 'play-off' y cuando lo consigamos a ver cómo estamos de la cabeza", decía para, a continuación, insistir en que "la lucha (por el campeonato) va a estar abierta hasta el final", aunque también reconocía que "el margen de maniobra es muy pequeño y la distancia grande". Para el entrenador blanquiazules, los suyos necesitan "una buena racha, pero para eso necesitan empezar por ganar el primer partido, ganar el domingo que viene".
El madrileño reconocía "preocupación y tristeza" por "la falta de gol a domicilio", pero también recordaba que habían estrellados dos balones en los palos. Respecto al discutido cambio de Aketxe por Pau Miguélez en el descanso, Mora explicaba que el primero había sufrido "un pequeño pinchazo" en la primera mitad y que había preferido "meter a Pau para darle más consistencia al centro del campo". Es más, llegaba a decir que habían retomado la segunda mitad "mejor, más asentados", pero el gol les había hecho mucho daño: "Hay soluciones, unas veces funcionan más y otras menos. Hemos intentado mover al equipo de muchas maneras, pero el gol nos ha hecho mucho daño, nos ha faltado solidez y calidad para salir de los uno contra uno ante un rival que defiende muy bien", explicaba Mora, segundos antes de que su homólogo en el banquillo local, César Ferrando, calificaba la victoria de los suyos de "golpe fuerte en la mesa".
"Ganarle bien al Hércules y seguir líderes es un golpe fuerte para nosotros", señalaba, razonando que "en la primera parte habían estado "muy nervioso, queriendo llegar muy rápido al área contraria" y que en la segunda habían buscado "tener más el balón y tras el gol, defenderlo".