EL CAMPELLO. En la parte central de la primera avenida por la que se accede al cementerio municipal, y a la sombra de un gran ciprés, se levantará en las próximas semanas el monumento funerario que el Ayuntamiento de El Campello ha encargado para acoger los restos mortales de Rafael Altamira Crevea y su esposa, Pilar Redondo Tejerina, repatriados esta misma semana desde México DF cumpliendo el deseo del ilustre jurista y literato de descansar en el municipio en el que pasó muchos momentos felices, y en el que están enterrados sus padres (José Altamira Moreno y Rafaela Crevea i Cortés), y sus abuelos (Juan Altamira Malaver -del que no se conserva fotografía- y Francisca Moreno Gaytano).
La parcela elegida por el concejal de cementerio, Cristian Palomares, ha obtenido el visto bueno de la familia, y los operarios del camposanto ya han comenzado con los trabajos de preparación del terreno que dejarán paso a la empresa marmolista.
El monumento será de corte sencillo, con unas dimensiones de 2,2 metros de fondo, 2,2 de ancho y 2.17 de alto. Los materiales serán mármol travertino (una piedra natural versátil y elegante que se forma en aguas termales y cuevas de piedra caliza) y granito verde báltico, con inscripciones grabadas con los nombres de las seis personas que reposarán en el subsuelo.
Del frontal de la obra destacará un mural de cerámica en la que figurará una imagen de Rafael Altamira con fondo de El Campello que conoció, y la frase que declaró al diario ‘El Día’ el 2 de mayo de 1935: “Cuando se me aparte de la vida oficial, me retiraré al rincón de mis amores más gratos: al Campello”.
Ignacio y Pilar Ramos Altamira, bisnietos del humanista dos veces propuesto para Premio Nobel de la Paz, en 1933 y en 1951, supervisaron ayer la localización del terreno con el concejal Cristian Palomares, mientras el alcalde Juanjo Berenguer les trasladó que una vez ultimada la obra, todos los cuerpos serán inhumados en ese lugar, excepto los del propio Rafael y su esposa Pilar, que lo serán tras una ceremonia protocolaria que se celebrará presumiblemente en la segunda quincena de enero.