ALICANTE (EP). La consellera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha considerado "aceptable" que el caudal ecológico del Tajo-Segura se sitúe en siete hectómetros cúbicos, ya que con esta cantidad "el trasvase está garantizado". No obstante ha insistido en que no se aumente en 2026.
Así lo ha indicado Mollà este martes en declaraciones a los medios, en las que ha adelantado que la Conselleria utilizará los seis meses de alegaciones al plan para negociar que el caudal ecológico que tiene que pasar por Aranjuez (Madrid) no se aumente a partir de 2026.
El caudal ecológico se sitúa actualmente en 6 hm3, mientras que el ministerio pretendía elevarlo hasta 8,52 hm3 en esta revisión. Finalmente, se ha quedado en 7 hm3, aunque el texto propuesto que el caudal ecológico a su paso por Aranjuez se aumentará de forma gradual, de tal manera que en 2026 se situaría en ocho. Así, la Generalitat intentará evitar esta subida.
Por ello, Mollà ha defendido la "moderada satisfacción" del gobierno valenciano, y ha destacado que este plan incluye un elemento que hasta ahora "no se había asumido", el hecho de que "la situación ecológica del Tajo no es óptima por la falta de depuración de las aguas de Madrid".
"Puede ser que el gobierno de Madrid antes tenía mucho poder sobre los gobiernos del Estado y no querían señalar un problema grande", ha manifestado, y ha apuntado que ahora se van a destinar 800 millones de euros de inversión para solucionar la "depuración de aguas deficiente" que "acaba aportando al Tajo aguas sucias", lo que ha considerado una "buena noticia".
De hecho, ha considerado que mediante estas infraestructuras, "se va a demostrar que la depuración favorecerá las condiciones del río", por lo que "ya no se necesitaría aumentar el caudal en 2026 o 2027".
Por otra parte, Mollà ha indicado que este plan de inversiones en el Tajo se va a solapar con los fondos de reconstrucción, que pueden permitir otro tipo de obras en infraestructura hídrica como pueden ser las desaladoras.
De hecho, en su plan, el Ministerio "se ha comprometido, mientras tanto y al mismo tiempo", a acometer un "ambicioso" programa de obras, dotado con más de 500 millones de euros, y destinado sobre todo a aumentar la capacidad de la desaladora de Torrevieja, a realizar la interconexión con la zonas de regadío y a introducir energía renovable con la finalidad de que "no se pongan en riesgo las actividades socioeconómicas asociadas a los usos del agua ante los nuevos escenarios de cambio climático".
En este sentido, Mollà ha incidido en que los "recursos agua, en plural", siempre son "bienvenidos en una comunidad en clara tensión hídrica, y que sufre esa virulencia de los efectos del cambio climático", para la que el agua es "determinante".
Además, ha remarcado que no pueden ser un "gobierno irresponsable" y "pedir no hacer nada ante circunstancias que pueden hacer que no haya trasvase", como ya ocurrió durante 2017 y 2018 por falta de agua en cabecera.
"La Generalitat no puede ser un gobierno que se cierre, que haga guerras y que no tenga claro que está en una zona de alta tensión hídrica. Los recursos agua son impotantes, la reutilización, las desaladoras y el trasvase. Todos juntos tienen que garantizar el trasvase", ha manifestado.