Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La salud mental, especialmente tras la pandemia, se ha convertido en uno de los caballos de batalla del Consell del Botànic liderado por Ximo Puig. El propio presidente de la Generalitat creó en abril de 2021 un comisionado adscrito a su departamento sobre esta materia, que recayó en el psiquiatra Rafael Tabarés, quien se encargó, entre otras cuestiones de organizar una convención ciudadana el año pasado que obtuvo una visibilidad notable.
Ahora bien, ¿qué pasos se están siguiendo desde la Conselleria de Sanidad para incrementar el peso de la Administración en este área? El responsable autonómico, Miguel Mínguez (Ojos Negros, Teruel, 1954), habla de ello con Valencia Plaza.
-La salud mental es uno de los problemas que siempre ha existido y casi nunca bien atendido, pero parece que ahora está en primer plano especialmente tras la pandemia. ¿Cómo avanza el plan de salud mental impulsado desde su conselleria?
-Está en marcha. Ya se empezaron a sacar plazas en el año 2019, porque antes de la pandemia ya se veía que iba incrementándose la incidencia en edades tempranas, infantojuveniles. De hecho, nosotros tenemos unas unidades que se llaman Usmia, que son Unidades de Salud Mental Infanto-Adolescente. Y son específicas porque es en la población de esa edad en la que más alteraciones hemos visto. La fase pospandémica ha sido impresionante, es decir, casi se han duplicado el número de consultas en estas edades.
-¿Cómo se aborda esta problemática?
-Se aborda, en primer lugar, haciendo un análisis con la ciudadanía de qué aspectos tenemos que afrontar de forma inmediata. Una de las herramientas fue la convención ciudadana que organizó Rafa Tabarés.
En esa convención ciudadana se sacó un argumentario con unos objetivos que eran obvios y se planificó en los presupuestos ya de este año un plan de atención a la salud mental muy ambicioso. Ya el año pasado se generaron más de 150 plazas y la mayoría de ellas con psicólogos, también psiquiatras, pero con psicólogos, porque nosotros creemos que la atención de la salud mental en la etapa infantojuvenil debe de primar la atención no medicalizada. O sea, debemos de cuidar muy bien el entorno del niño a nivel familiar y a nivel social y debemos de acercarnos. Y si nos tenemos que acercar, ¿qué unidades debemos de generar? Y en estos momentos tenemos siete unidades. Unas unidades móviles que están formadas por un psiquiatra, un psicólogo, una trabajadora social y una enfermera especialista en enfermedades de salud mental.
-¿Y cuál es la misión que tienen?
-Aproximarse al medio ambiente en el que vive el niño infantojuvenil. Ten en cuenta que estamos ante un cambio importante en las planificaciones familiares.
Hay muchos niños que están en un ambiente de familias disruptivas, en un ambiente incluso de soledad y estos niños difícilmente se van a aproximar ellos a un centro de salud o un centro de asistencia.
Entonces, lo que nosotros intentamos es, en el momento que se detecte, acercarnos con la máxima de herramientas que tenemos disponibles. Y por esto hay una enfermera, un psicólogo, un trabajador social... porque probablemente en algunas circunstancias
lo único que necesite es cambiar de colegio, o encontrar un hogar diferente o adecuar el sistema de relaciones con sus compañeros. Es decir, no necesita un fármaco, necesita algo diferente. En ese sentido estamos trabajando desde un punto de vista móvil. También estamos trabajando en crear los hospitales de día infantojuveniles. Tenemos tres prácticamente ya dotados de recursos humanos y uno ya con su estructura, que es el de Picanya.
-¿Y en qué consiste su labor?¿cómo actúan?
-Pues consiste en que algunos problemas más complejos necesitan del recurso de hospital de día. Que el infantojuvenil en esas edades, de 10 a 18 años, necesitan un recurso adicional a ir a verlo o que él vaya a una consulta temporal en un consultorio. Y entonces necesitan incorporarse durante el día a una unidad en la que también hay psicólogos, trabajadores sociales, psiquiatras, etc. y donde se relacionan con otros niños. Algunos de ellos ya son niños que han pasado por una etapa difícil y son educadores. Estas unidades infantojuveniles van a cubrir una patología más grave que las unidades móviles. Y luego tenemos otra idea, está en marcha pero todavía no tenemos locales para hacerlo, que son las unidades de hospitalización. Pero desde hace ya muchos años tenemos las unidades de asistencia infanto-adolescente, que no son las móviles, son las estables, las fijas, y que hay unidades en las tres provincias.
-¿Y qué más está haciendo la conselleria para una atención más personalizada y cercana a los más jóvenes con problemas de salud mental?
-Lo que se ha creado, que es también una novedad, es la especialidad de psiquiatría infantil, que no existía antes, la infanto-juvenil. Es una subespecialización prácticamente. ¿Y por qué se genera? Por el gran impacto que está teniendo en todo el mundo la patología en estas edades. Nosotros tenemos ahora un residente, que se va a formar en Castelló. Es una especialización nueva.
-¿Y qué hay de los adultos?
-También se han reforzado las unidades de adultos. En adultos tenemos las diferentes posibilidades de asistencia para las enfermedades mentales. Tenemos desde las unidades de hospitalización de crónicos, que las lleva en parte la Vicepresidencia y Conselleria de Políticas Inclusivas, y diputaciones. Tenemos las unidades de agudos, que tenemos en prácticamente todos los hospitales, y luego tenemos las consultas especializadas, que las tenemos en hospitales y las tenemos en consultas de especialista.
-¿Cree que una buena manera de visibilizar el problema de la salud mental y el compromiso de este gobierno con ello, sería separarla de Sanidad? Quizá como una conselleria específica o al menos figurando de una manera destacada.
-Crear una conselleria específica en sí diría que no. Pero en estos momentos tenemos un comisionado, que es superactivo, que es Rafa Tabarés, que es una persona que tiene bastante claras las ideas sobre el abordaje. El plan estratégico de salud mental es real, en estos momentos lo que no podemos es cerrar los ojos ante la evidencia, en estos momentos es absolutamente imprescindible que abordemos el problema de salud mental, pero fundamentalmente infanto-juvenil, porque es que en esas edades no tenemos una gran experiencia. Si se plantea esta patología ya en estas edades, ¿cuál va a ser el desarrollo? Nosotros estábamos acostumbrados fundamentalmente a edades más de adultos, pero esta incidencia tan elevada a nivel infanto-juvenil, ¿hacia dónde va? De hecho, hoy mismo estábamos hablando con el responsable de salud mental de aquí, que es Paco Pérez, y hemos acordado esta mañana de sacar 50 plazas más de psicólogo, pero ya. ¿Por qué? Porque está analizando la afluencia, a pesar de que en algunos departamentos hemos incluso duplicado los recursos humanos, está observando que la demanda ha aumentado considerablemente, y vamos a sacar ya más plazas.
-¿Van a sacar más plazas próximamente relacionadas con este problema?
-Vamos a sacar plazas de psicólogos, de trabajadores sociales y de enfermería, porque de psiquiatras en estos momentos es que no tenemos en bolsa de trabajo. Pero nuestra oferta desde el punto de vista de atención a la salud mental en estos años que vienen está planificada, ya estamos en la media nacional, y nuestra idea es potenciarla considerablemente. No creemos que sea para crear una conselleria, pero sí que hay que mejorar la visibilidad.
