elda celebra su centenario con la declaración de Bien Inmaterial de Relevancia Local

Miguel Barcala: "Yo era un espectador incondicional del Tenorio en mi adolescencia"

28/09/2020 - 

ELDA. Durante, nada y más y nada menos que cuarenta años, Miguel Barcala se ha puesto en la piel -y alma- del protagonista de Don Juan Tenorio o Dos Tubos Un Realel veterano texto teatral eldense que la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte va a declarar Bien Inmaterial de Relevancia Local como premio a su centenario, al que llegó el año pasado, y que le permitirá dejar huella en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano. "Yo era un espectador incondicional del Tenorio en mi adolescencia; en el año 1962 dejó de hacerse por cansancio de los actores, por la edad", recuerda Barcala

Locutor radiofónico durante muchos años, y muy vinculado con su ciudad, sobre todo siendo pregonero de los Moros y Cristianos en 2002, su relación con el personaje de Zorrilla nunca ha dejado de ser más que estrecha. De hecho, el actor ha escrito numerosos artículos de prensa al respecto y libros como El Don Juan eldense de Emilio Rico Albert, el de Dos Tubos Un Real, obteniendo infinidad de premios y reconocimientos. 

"Todo comienza en 1971, cuando al presidente de la Junta Central de Comparsas de Moros y Cristianos de Elda, Jenaro 'con Jota' Vera Navarro, recién tomada posesión de su cargo, y que, curiosamente, interpretaba el papel de Doña Inés, se le ocurrió montar la Semana Cultural del Humor, y pensó en incluir una representación del Tenorio, de Rico, para el año siguiente", tira de memoria Barcala. "Yo formaba parte del grupo de actores de la radio, con diecisiete años. Sabían de mi afición y, después de muchos ensayos, me incorporé a la obra", explica. "Quién me iba a decir a mí que iba a pasar de espectador a, con el tiempo, hacer el papel de Don Juan", confiesa. 

Concretamente, fue protagonista desde 1977 hasta 2006. Ahora es codirector de la obra junto con Juan Sanchís, desde 2011 hasta la actualidad. Su Tenorio se estrenó el 28 de diciembre de 1919. "El autor fue un eldense muy involucrado en el mundo de la Cultura, aunque era fabricante de calzado de niño, y viajante", relata Barcala. Rico destacó como músico, "tocaba muchos instrumentos, y fue barítono", autor de poemas, y "actor bajo el denominador común del humor, aunque jamás cobró nada". "Su filosofía siempre fue a beneficio de personas y colectivos que lo necesitaban, circunstancia que se ha mantenido en todas sus representaciones del Tenorio hasta hoy en día", destaca el entrevistado. 

El texto eldense se convirtió así en una prolongación del de Zorrilla. "En 1916, una compañía teatral de Alicante va a Elda a representar el Don Juan de Zorrilla, el día de los Difuntos, de Todos los Santos, al Teatro Castelar". Un espectador de excepción, el mismo Rico, viendo el drama, idea entonces hacer un Tenorio humorístico, siguiendo la línea argumental de su autor, pero cambiando determinadas palabras, a lo que denominó como resultado una "bufonada", una parodia. "El Tenorio de aquí recoge el lenguaje, el léxico popular eldense; por ejemplo, Buttarelli aquí es valenciano. Los papeles femeninos, Doña Inés y la Brígida, son interpretados por hombres, no por cuestiones machistas, como se ha llegado a decir, sino para darle más comicidad a la obra", insite Barcala.

Al Tenorio también le va a afectar el coronavirus. "No va a haber representaciones; será un año nefasto. Por las características de la obra, donde hay música, vamos a tener que desistir", lamenta el eldense. "Cada año innovamos, aunque se respeta mucho el texto de Rico; conserva una frescura que vamos actualizando y guarda un carácter crítico, que se plasma en la sección musical, precisamente", detalla. El año pasado, cuando el Tenorio de los Dos Tubos Un Real cumplió los cien, sí se hicieron numerosas conmemoraciones. "Por esa causa, lo sacamos incluso a la calle, con ruedas de prensa, etcétera", recuerda Barcala. Y, acto seguido al reconocimiento del Ayuntamiento al autor de la obra con un palco, pensaron en solicitar la declaración de Bien Inmaterial de Relevancia Local. 

"Es un honor para nosotros, y para Elda, por tradición cada 28 diciembre, precisamente para que no se enfade la gente, y las críticas, si alguien se siente identificado, se puedan disculpar", bromea con argumento Barcala. ¿Motivos? Su estreno como obra benéfica, el "éxito y sabor eldenses" que guarda, ciertamente "castizos", apunta. "El Tenorio de Elda es algo muy arraigado; es casi un acto más de las fiestas navideñas", concluye. Mantener, y extender, las señas de identidad de la localidad por todo el territorio valenciano -y más allá-, y, así, el patrimonio cultural y también el histórico, es el objetivo que se ha logrado, en buena parte, gracias a la persona que encarnó al mítico personaje durante cuatro décadas.

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