ALICANTE. Mercadona continúa desplegando su plan de modernización de establecimientos con el propósito de implantar su nuevo modelo de tienda ecoeficiente en otro de sus supermercados. En esta ocasión, se trata de su autoservicio más céntrico del municipio de San Vicente del Raspeig, situado entre las calles Alicante, Pelayo y San Juan.
La enseña de la cesta de la compra programó el cierre del establecimiento el pasado 22 de junio con el fin de poder ejecutar su proyecto de remodelación interna. Y se prevé que su reapertura pueda producirse a principios del mes de septiembre, después de dos meses en los que se pretende acometer una intervención integral en su local, que se extiende sobre la planta baja de varios edificios situados en la misma manzana.
Ese es, de hecho, uno de los motivos que justificarían los plazos de obra dada la complejidad de la actuación, en la que, además, se integra su aparcamiento de vehículos, en el que coexisten plazas compartidas con los propietarios de las viviendas distribuidas en plantas superiores.
Con todo, esa dificultad no ha impedido que la cadena haya apostado por renovar las dependencias del único de sus supermercados implantados en San Vicente que todavía no habían dado el salto al nuevo modelo de tienda en el que se incluyen servicios adicionales, como la sección de platos preparados 'Listo para comer', la nueva zona de perfumería provista de góndola central, la nueva sección de horno y panadería, o la nueva charcutería con zona de corte y envasado de jamón, por ejemplo.
Además, se incluyen otras ventajas destinadas a facilitar y mejorar la experiencia de compra de los clientes como la disposición de pasillos más amplios, la implantación de nuevos carros y carros-cesta o el nuevo mobiliario de caja, con un diseño ergonómico que también procura una mayor comodidad a los empleados.
A todo ello se suma la introducción de mejoras en el diseño arquitectónico de sus accesos, así como en los sistemas eléctricos y en los equipos de refrigeración que permiten reducir el consumo energético. Por el momento, no ha trascendido el importe de la inversión destinada a la ejecución de la reforma, de algún modo similar a la que se acaba de completar sobre la tienda recién reinaugurada en la avenida Gran Vía de Valencia de Mutxamel. En ese caso, la remodelación integral de la tienda preexistente se completó con un desembolso de 3,7 millones.
Y todavía fue algo superior en lo que respecta a la modernización de su establecimiento situado en la avenida de la Constitución de Villena, con un presupuesto definitivo de 4,1 millones. A priori, la remodelación integral planteada en la tienda de la calle Alicante podría aproximarse a esas dos cifras, en sintonía con todas las intervenciones acometidas en otros establecimientos precedentes que todavía no habían quedado sujetos a adaptaciones.
En todo caso, el cierre temporal de la tienda supone que los clientes habituales puedan optar por realizar sus compras en los otros dos supermercados disponibles en San Vicente, situados en el centro comercial La Almazara y entre las calles Perú y del Bronce, que ya cuentan con los servicios incluidos en el nuevo modelo de establecimiento de la cadena.
A partir de enero, los clubes de San Vicente podrán empezar a utilizar las instalaciones para sus entrenamientos.