Mercadona dobla su inversión en la provincia para renovar tiendas: 29 millones y 12 reaperturas

ALICANTE. Mercadona ha pisado el acelerador durante 2018 para ampliar su nuevo modelo de tienda eficiente en la provincia. La companía que dirige Juan Roig ha invertido a lo largo del año casi 29 millones de euros, el doble que en 2017, cuando la inversión para reformar supermercados fue de 14,5 millones de euros, tal como contó este diario. Con esta inversión, Mercadona ha reformado y reabierto con su nuevo modelo de tienda eficiente un total de 12 supermercados, según las cifras facilitadas por la empresa.

De esta forma, la cadena valenciana de supermercados ha adaptado a su nuevo modelo el 20% de su red en la provincia de Alicante, donde opera un total de 100 establecimientos en los 42 municipios donde está presente. Roig apostó hace dos años por reducir el beneficio de la empresa a cambio de invertir en modernizar sus tiendas para hacerlas más eficientes energéticamente y más cómodas para sus empleados y para los 'jefes', como se refieren a los clientes en la jerga interna de la compañía.

De las doce reaperturas de este ejercicio, cuatro se han producido en el último mes del año: la más reciente en la tienda de la avenida Catedrático Soler de Alicante (2,9 millones), la pasada semana. Otra en Alicante, en la avenida de las Naciones (2,1 millones) y en Guardamar del Segura (2,7 millones), hace dos semanas, y una cuarta en Benidorm (3,5 millones de euros) a principios de mes. De esta forma, la cadena ha introducido su nuevo modelo de tienda en Benidorm y Guardamar, mientras que en la capital alicantina ha ampliado su presencia a tres tiendas, dado que ya contaba con una junto al centro comercial Puerta de Alicante.

También en este ejercicio, a finales de noviembre, la cadena valenciana inauguró sus primeros supermercados eficientes en San Vicente del Raspeig (en el centro comercial La Almazara, con una inversión de 1,4 millones) y Calp (3,5 millones de euros). El pasado agosto, la firma protagonizaba otra reapertura simbólica: la del primer supermercado que tuvo en Elche, en la calle Cristóbal Sanz (2,6 millones de euros). Un día antes, introducía ese nuevo modelo de tienda eficiente en Alcoy, en el supermercado de la calle Santa Rosa (2,1 millones de euros). La primera reapertura del año había sido también en Elche, con una inversión de 1,95 millones.

El nuevo modelo de tienda eficiente se caracteriza por un diseño totalmente renovado: amplios espacios diáfanos que facilitan la entrada de luz natural, entrada con doble acristalado que evita corrientes de aire, lineales específicos de leche fresca y zumosrefrigerados, un nuevo punto de acabado para la carne, una góndola central en la perfumería, nueva exposición en la pescadería para los productos de concha, especialidades de sushi, máquina de zumo de naranja recién exprimido, sección de horno con rebanadora de pan, pastelería refrigerada o una nueva charcutería con jamón al corte y envasado. 

Ergonomía y respeto al medio ambiente

Asimismo, Mercadona busca facilitar el acto de compra de los 'jefes', como llaman a los clientes en su jerga interna, mediante la ampliación de los pasillos de fruta y verdura, un nuevo modelo de carro cesta y de carro, mucho más ergonómicos y ligeros. Pensando en los trabajadores, se han incluido múltiples medidas para mejorar la ergonomía y eliminar sobreesfuerzos. Por ejemplo, para el diseño del nuevo mueble de caja, Mercadona ha contado con la colaboración del Instituto de Biomecánica de Valencia. 

También se han tomado medidas que permiten reducir hasta un 40% el consumo energético respecto al modelo de tienda convencional, debido a la mejora del aislamiento térmico y acústico, optimizando los materiales y el grosor de paredes y techos y con nuevos arcones de congelado más eficientes energéticamente y respetuosos con el medioambiente. Además, cuenta con un sistema de iluminación LED automatizado que se regula según zonas y momentos del día, para una gestión energética mucho más eficiente.

La nueva tienda que está implantando Mercadona está completamente conectada tecnológicamente, e integra una serie de dispositivos electrónicos y herramientas colaborativas para los trabajadores, con los que poder compartir información desde cualquier sección de la tienda; lo que facilita la autogestión de cada supermercado y agiliza los procesos de toda la cadena. Entre los nuevos dispositivos, se encuentran, entre otros, la línea de cajas, las balanzas o el uso de tabletas electrónicas que sustituyen al papel.