ALICANTE. El Gobierno central sigue dando luz verde a las principales plantas fotovoltaicas proyectadas en la provincia de Alicante durante los dos últimos años, pese a las reticencias de una parte del Consell y de los ayuntamientos afectados. En esta ocasión, el proyecto que supera una etapa clave para seguir adelante, la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), es la megaplanta de 100 MW de potencia que promueve en Castalla Cobra Concesiones, filial de ACS.
Como adelantó en su día Alicante Plaza, el proyecto del grupo constructor del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, impulsa dos plantas de gran tamaño en la provincia: la de Castalla y otra en Villena, con 140 MW de potencia. La segunda ya ha obtenido la DIA, hace además escasos días, y ahora la obtiene la primera. En ambos supuestos, eso sí, la división de energías renovables de ACS, el Grupo Cobra, que es quien promueve las instalaciones, tendrá que observar diversas medidas correctoras y preventivas para mitigar el impacto de las plantas.
La planta de Castalla, que se denomina 'FV Castalla', consiste en una central fotovoltaica de 99,99 MWp y las infraestructuras de evacuación: una subestación transformadora de 30/220 kV, la línea eléctrica de 220 kV y la subestación colectora de 220 kV (compartida con otro promotor), todo ello al sureste del término municipal de Castalla, en una zona calificada como agrícola de 370 hectáreas, de las que la planta ocupará algo más de 200 hectáreas, según el proyecto básico presentado.
La inversión prevista para ejecutar la planta y las infraestructuras relacionadas es de 55,7 millones de euros. Habitualmente, Cobra promueve y construye centrales fotovoltaicas para terceros, con el modelo 'llave en mano'. En el caso de la provincia de Alicante, los dos proyectos que impulsa, y que empiezan a estar ya maduros, sumarían 240 MW de potencia instalada, con una inversión conjunta de 132 millones de euros.
La DIA que acaba de emitir el Ministerio para la Transición Ecológica (si la planta supera los 50 MW de potencia instalada, pasa a depender del Gobierno central, aunque se 'escucha' al autonómico) ha incorporado la respuesta del promotor a alegaciones del Ayuntamiento, la Generalitat, SEO/Birdlife, colectivos ecologistas como la Asociación Salvatierra, asociaciones de vecinos e incluso empresas de la Foia de Castalla como Bornay. Cobra ha realizado prospecciones de flora y fauna para evaluar el impacto, y ha tenido en cuenta las zonas protegidas más próximas, como el Carrascar de la Font Roja.
En este sentido, la DIA obliga al promotor a realizar una prospección previa a las obras para identificar especies vegetales protegidas y, en caso de detectarlas, adoptar las necesarias medidas de conservación, en base al informe de la Universidad de Alicante aportado en la fase de alegaciones. En cuanto a la fauna, se imponen medidas específicas para proteger a las aves de la zona (debido al uso del espacio por diversas especies de aves amenazadas y a la proximidad de la ZEPA 'Maigmó i Serres de la Foia de Castalla'), como la instalación de elementos anticolisión en el tendido eléctrico.
En cuanto al plan de vigilancia ambiental, desde el inicio de la fase de obras y durante toda la vida útil de la planta el promotor llevará a cabo campañas anuales de seguimiento de fauna, en especial del grupo de aves, prestando especial atención a las especies protegidas. Durante los cinco primeros años de funcionamiento, se realizarán trabajos de campo y prospecciones con los mismos métodos, técnicas, ámbito de estudio e intensidad de muestreo que en el estudio de fauna de agosto de 2021. A partir de entonces, y si no se dan circunstancias extraordinarias, dicha periodicidad podrá relajarse.
Por otro lado, la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuestas a las Emergencias considera necesario extender el estudio del riesgo de deslizamiento al entorno de la totalidad del proyecto, ya que parte de la planta se encuentra afectada por este tipo de riesgo según la Cartografía Temática de la Comunitat Valenciana.
