LLÍBER. El PAI de la Medina de Llíber, que contempla 488 vivienda, lleva camino de convertirse en una ardua batalla administrativa. A las críticas de los ecologistas y los requerimientos de ayuntamientos vecinos, como Xaló, ahora la Conselleria de Medio Ambiente ha remitido un escrito al consistorio en el que advierte de que "no consta suministro hídrico que garantice agua para la urbanización que multiplicará por tres las necesidades hídricas del municipio".
En ese mismo escrito, con fecha 12 de julio, la Generalitat alerta que el Ayuntamiento de Llíber usa una declaración de impacto medioambiental del año 2001 y que incluso en este caso "no acredita cumplimiento de elementos clase como la depuración, la recogida de residuos o las medidas contra inundaciones de los barrancos de la zona".
Ante este hecho la administración autonómica advirtió de la imposibilidad de otorgar licencias de habitabilidad al PAI. Compromís, único grupo de oposición en Llíber, sostiene que ese informe se ha ocultado a los vecinos. Además, denuncian los valencianistas, "Llíber ha permitido el inicio de los trabajos de perforación en la montaña en diferentes puntos. Ante las docenas de quejas de los vecinos esta semana las obras se han detenido, según explican desde la coalición.
Miembros de la plataforma y del grupo político Compromís estudian si la maquinaria pesada ha empezado los trabajos sin las licencias correspondientes para denunciarlo en los juzgados pertinentes. Además los servicios jurídicos del movimiento antiPAI estudian si se incumplieron las normativas de prevención de incendios en este inicio de obras. Tanto la empresa constructora como el ayuntamiento han trasladado que los trabajos eran solo de “limpieza de caminos” aunque la imágenes evidencian trabajos con maquinaria pesada que van mucho más allá de lo afirmado.
