ALICANTE. El Museo de las Aguas de Alicante, en la Plaza Arquitecto Miguel López, acogerá este viernes la presentación de la primera novela del autor Mateo Darrán (Ontinyent 1975). A partir de las 19 horas, este profesor de lengua y literatura, cantautor y actor de teatro afincado en Alicante, se reunirá con el público para hablar de su libro. El horror, la chica y Marlon Brando, editado por Barahúnda Ediciones, una novela criminal en la que confluyen diferentes historias y personajes marcados por el horror, en la que son continuas las referencias a la película Apocalypse Now, así como a la paranoia sobre el fin del milenio y el llamado 'efecto 2000'. Y es que en los últimos meses de 1999, nos muestra a un misterioso personaje, encarcelado por crímenes que desconocemos, que es entrevistado en prisión por un periodista anónimo. El horror de la tortura, el horror de la guerra, el horror de vivir una vida que ha sido impuesta, el horror de pertenecer a una sociedad que se detesta. Atrocidades físicas y sutiles monstruos de la mente bajo el vórtice el milenarismo.
¿Por qué das el paso a la novela?
Realmente no es un paso a la novela, yo me considero un novelista, llevo tiempo escribiendo novelas… más bien sería por qué esta novela y no otra de las que escrito para decidirme a salir del armario literario. Quizás porque es una novela que por su trasfondo negro, criminal, puede llegar a un público más amplio, puede resultar una lectura más atrayente. Aunque, por otro lado, la trama negra sólo es una excusa que me sirve para contar otras historias y hablar de otros personajes que confluyen en el personaje principal, que es el inspector Mario Tenza.
¿Apocalypse Now... y El corazón de las tinieblas? ¿Por este orden?
Sí, en ese orden. Los que somos de una generación concreta, primero descubrimos la película de Coppola y luego es cuando nos interesamos por leer la novela que la inspiró. En este caso, además, tiene un motivo aún más especial: uno de los leitmotiv que atraviesa toda la historia es el horror en sus diferentes manifestaciones. Para mí, una de las mayores representaciones del horror es Apocalypse Now y ese Marlon Brando con la cabeza rapada, en primer plano, repitiendo “el horror, el horror, el horror,...”.
¿Quién recuerda el 'efecto 2000'? ¿Con él nos remontamos a las catacumbas de internet, cuando la www todavía estaba en pañales?
Para los más jóvenes, todo el tema aquel del 'efecto 2000' queda como algo lejano, como algo ridículo. Pero yo, en el año 2000, tenía 25 años, y recuerdo que había una cierta paranoia, no solamente con el tema de internet y los ordenadores, que sí es cierto que era un mundo que estaba iniciándose entonces, sino que había también algunas voces un poco más apocalípticas, que relacionaban ese 'efecto 2000' con el fin del milenio y, dando un paso más allá, con el fin del mundo. Eso es lo que me apetecía plasmar, ese sentimiento del fin del mundo, de incertidumbre ante la posibilidad de que en dos meses el mundo acabara.
¿Los medios de comunicación nos han vacunado contra la violencia a los otros? ¿Estamos inmunizados al horror, salvo cuando lo tenemos en la puerta de casa?
Por desgracia, estamos muy inmunizados ante el dolor ajeno, ante el horror lejano. Cada vez más las noticias se parecen a una película, es más difícil impresionarnos, presentarnos una imagen que nos conmueva. Los medios de comunicación y el cine, sí, de algún modo, han contribuido a esa indiferencia, ya no hay nada que nos sorprenda. Yo espero que el lector de esta novela no quede inmune ante el horror. No tanto porque se impresione ante la historia, como porque le haga reflexionar sobre las dimensiones del horror, tal y como aparecen.
