Reunión de RRHH en el Club de las Buenas Decisiones 2023 (Fotos: ROBERTO RUIZ/CBD)
ALICANTE. Formación continua y transformación digital centraron los debates ayer en la reunión anual del claustro del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos, que en su 17ª edición reunió a más de 120 participantes entre empresarios, directivos de empresa, profesores y directivos en la Universidad de Alicante.
Los reunidos tuvieron la oportunidad de debatir ampliamente en torno a los problemas actuales de las empresas y las soluciones desde las áreas de Recursos Humanos, lo que centra los contenidos de un máster por el que han pasado ya más de 530 personas, muchas de las cuales ocupan hoy puestos de gran responsabilidad en empresas de la Comunidad Valenciana con proyección nacional e internacional.
Los expertos apuestan por la transmisión de conocimientos prácticos a través de la experiencia de directivos y profesionales de la empresa, frente a la proliferación de contenidos teóricos sobre las nuevas tecnologías.
De esta forma, quedó claro que la formación continuada y la transformación digital son hoy las claves del éxito de las empresas, y Alicante, a través de su Universidad, quiere liderar el proceso. El objetivo no es otro que esa formación continuada permita adaptar nuestras capacidades a una realidad siempre cambiante.
“Entender, integrar y canalizar esos cambios es imprescindible para progresar”, explicó Reyes González, catedrática de Organización de Empresas y directora del grupo de investigación SIRHO. Algo que, añadió, requiere respuestas innovadoras pero sólidas, fruto de la reflexión y el análisis. En definitiva: tomar decisiones adecuadas que apoyen el progreso de la sociedad.
Y para ello, el papel de la Universidad radica en conseguirlo a través de la enseñanza reglada y de los estudios de posgrado, tanto oficiales como títulos propios, que apoyan el encaje de las personas, y con ellas de las empresas, “en este entorno volátil, incierto, complejo, ambiguo, global y avanzando rápidamente en lo digital”.
Aunque la evolución de los estudios reglados en ocasiones puede parecer lenta, porque no pueden estar al arbitrio de modas con la solidez suficiente, son los títulos propios los que permiten abordar con mucha rapidez las disrupciones que se producen, “de manera que todos los interesados estén siempre en condiciones de surfear las olas cada día más altas que impactan en el desarrollo empresarial”.
Ese es un reto que tienen frente a sí todos los que pretenden apoyar el desarrollo correcto de las personas y las organizaciones. Y es el reto que asume el Club de las Buenas Decisiones de la Universidad de Alicante a través de sus másteres de Dirección y Gestión de Recursos Humanos o Dirección y Gestión de Empresas.
En estos momentos de impacto de la tecnología en el desarrollo de las empresas, es especialmente relevante el programa de la UA, financiado por la Unión Europea y canalizado a través de la Escuela de Organización Industrial, sin coste para los participantes, con una duración de 136 horas presenciales y emisión de título de la Universidad.
El programa pretende ayudar a los participantes a desarrollar el Plan de Transformación Digital de sus empresas con el objetivo de mejorar su capacidad de competir en este entorno VUCA, que trae consigo desafíos motivados por causas externas a los que las empresas deben hacer frente, así como internacionalizar sus negocios, integrando la tecnología en la cadena de valor de la compañía, imprescindible tanto para mejorar sus procesos como la experiencia de clientes, empleados, proveedores y todos los grupos de interés en la empresa.
Para José Luis Gascó, catedrático, “sin duda, la Universidad es la vía más importante para impulsar el ascensor social que equipara las posibilidades de todos para crecer social y profesionalmente, impulsando a los más preparados a ocupar los puestos de mayor responsabilidad en empresas e instituciones. La responsabilidad de docentes e investigadores es doble: por una parte, facilitar la incorporación de las capacidades básicas de los alumnos en todas las áreas de actividad, y por otra, dotarlos de las herramientas capaces de actualizar esas capacidades, adaptándolas al entorno convulso que vivimos y viviremos en el futuro”, concluye.
