ALICANTE. Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante ha presentado esta mañana su Memoria Anual, correspondiente al 2021 y que representa una radiografía de la situación socioeconómica de las familias alicantinas. Esta memoria se presenta en el marco del Día de la Caridad 2022 que siempre se celebra en torno a la festividad del Corpus Christi, según han informado portavoces de Cáritas, a través de un comunicado.
Según los datos y la experiencia de Cáritas, el 2021 ha seguido marcado por la crisis de la covid. El balance: un año de una gran inestabilidad laboral y de un empeoramiento en los factores de inclusión, especialmente el del empleo, la vivienda y la salud, según el comunicado. "Preocupa en este sentido que en la Comunidad Valenciana más del 20% de la población (1 de cada 5 habitantes) vive en estos momentos en una situación de exclusión social. "Esto revela que, de forma generalizada, tenemos una estructura social y económica muy débil y poco resistente a las crisis, comparada con otras zonas de España o de Europa. Cada crisis económica y social supone un aumento de la vulnerabilidad de un amplio porcentaje de la población ya que los avances, ayudas o mejorías no llegan a todo el mundo ni al mismo tiempo", ha explicado el secretario de Cáritas, Francisco Javier Ruvira.
En este sentido, se detecta que "se produjo en 2021 un grave deterioro en las relaciones sociales y en las redes de apoyo familiar. Y que en nuestro territorio los perfiles con mayor vulnerabilidad y probabilidad de exclusión son las mujeres responsables de familias monoparentales, las familias numerosas, las personas extranjeras y los jóvenes".
En este sentido el obispo diocesano, José Ignacio Munilla, ha puesto el foco en la importancia de "la apuesta de la Diócesis por intentar ayudar a las familias no solo desde Cáritas sino también desde los Centros de Orientación Familiar, los COF, menos conocidos pero donde se está haciendo un importante trabajo de atender a los matrimonios con problemas ya que entendemos que las rupturas familiares y la desestructuración familiar es una causa muy fuerte de generación de pobreza".
El obispo también ha destacado de Cáritas la capacidad de colaboración con las administraciones desde un modelo de colaboración social que mantiene su entidad singular con todos esos voluntarios que trabajan desde las parroquias. "Nuestra apuesta es por el bien común y creemos de verdad que eso es lo que construye la sociedad", ha afirmado Munilla.
En el último ejercicio, correspondiente a 2021, Cáritas de la Diócesis de Orihuela-Alicante ha invertido en ayuda social y lucha contra la exclusión cerca de cinco millones de euros que han ido destinados principalmente a la acogida y asistencia a personas sin hogar (1.433.513, 21 €), a las ayudas de emergencia y apoyo en barrios en temas de vivienda, alimentación y salud (1.252.717,77 €) o al programa de empleo e inserción socio-laboral (851.177,08 €).
Se calcula que en 2021 esta institución de la Iglesia de Orihuela-Alicante pudo ayudar a más de 58.000 personas desde sus diferentes áreas de “Territorio”, “Vivienda”, “Empleo” e “Igualdad”. Al respecto el director de Cáritas, Víctor Mellado, ha resaltado la importancia que se le está dando al programa de empleo e inserción socio-laboral. "Queremos ayudar a las personas y a las familias pero sobre todo acompañarles y formarles en su proceso para mejorar su autonomía, porque más importante que aprender a caer es aprender a levantarse", ha afirmado.
El comunicado añade que "si algo mantiene viva a Cáritas más allá de los números y cifras son los más de 2.000 voluntarios y colaboradores que dedican su tiempo, entrega y servicios a estar cerca de quienes más lo necesitan". En estos momentos se cuenta con 137 Cáritas Parroquiales repartidas por toda la Diócesis de Orihuela-Alicante y 80 personas contratadas (28 hombres y 52 mujeres).