ALICANTE. Bajo la presidencia del Vicerrector de Estudios, Calidad y Lenguas de la Universidad de Alicante, prof. Francisco Torres, y con el objetivo de revisar contenidos, poner en común conclusiones, fijar objetivos de mejora y reconocer las importantes aportaciones de todos los colaboradores del máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos y, en definitiva, mantener la dinámica de mejora continua a la que se somete sistemáticamente el máster, el pasado 9 de junio tuvo lugar en el museo de la U.A. la reunión anual del RRHH MEETING 2022 de la Universidad de Alicante, ya en su 16ª edición.
El Vicerrector puso en valor la adaptación constante del máster a las necesidades de las empresas, lo que explica que ya sean 16 ediciones con interés creciente de las organizaciones y los alumnos, en una muestra de la vinculación de la Universidad con el entorno, como acreditan los rankings más importantes que clasifican a todas las Universidades del mundo y que en el caso de los tres más relevantes sitúan a la UA entre las 800 primeras, lo que es muy significativo si tenemos en cuenta que en el mundo son más de 55.000 los centros de estudios superiores.
La directora del Grupo de Investigación SIRHO, cuna del Club de las Buenas Decisiones, en cuyo seno de desarrolla este máster, prof. Reyes González, agradeció la colaboración de todos los que han hecho posible estas 16 ediciones, muchos de los cuales estaban presentes en el Meeting RRHH 2022, en el que han participado más de 100 profesores, directivos y empresarios que han tenido una relación directa con el Máster (profesores presenciales y virtuales tanto académicos como de empresas, tutores de proyectos, receptores de alumnos en prácticas y contratos ordinarios, prescriptores, etc.), con el apoyo expreso tanto en actividades como en la comunicación, de CAJA RURAL CENTRAL, ASPY Prevención, CEGOS, GARRIGUES, ALICANTE PLAZA, IZO Y RANDSTAD, arropados por representantes de las Asociaciones Empresariales más relevantes, sin olvidar el gran apoyo recibido del Centro de Formación Continua de la UA.
Un Máster por el que han pasado hasta ahora más de 500 alumnos, muchos de los cuales ocupan puestos de alta responsabilidad en empresas en el área de gestión de personas, lo que certifica la buena salud de unos estudios apreciados por alumnos y organizaciones, con un nivel de calidad equiparable al de las más prestigiosas Escuelas de Negocio de España, acorde con la excelente valoración de las enseñanzas relacionadas con la empresa que tiene la Universidad de Alicante, según indicaba en la presentación del acto el director del Máster, prof. José Luis Gascó, que mostraba su satisfacción con la evolución del máster lo que en absoluto permite bajar la guardia.
Muy al contrario. Es imprescindible mantener la tensión para seguir adaptando el máster a las necesidades de las empresas (“correr más para seguir, al menos, donde estamos” decía la prof. González parafraseando a Lewis Carrol)
Con la globalización, los avances tecnológicos y la internacionalización de la economía, el poder del cliente se ha incrementado notablemente, convirtiéndolo cada día en más exigente que, además, ya no busca tanto acumular productos como cubrir necesidades y cumplir expectativas, sentir nuevas emociones; mejorar, en definitiva, su calidad de vida.
Todo esto empezamos a identificarlo como “experiencia de cliente” que asociamos en gran medida a la transformación digital de las empresas -el otro paradigma que hoy prima en las organizaciones-, como factores clave del éxito. Y es verdad, la experiencia positiva del cliente en cualquier planteamiento de relación con las empresas, la emoción asociada a esa relación, son fundamentales; y la tecnología es un elemento muy importante para la mejora de esa experiencia en todas las fases del proceso de decisión, adquisición, uso, recuerdo y recomendación.
Pero todo esto no es nada si no contamos con los empleados. Por eso en esta jornada, a criterio del director del máster, prof. José Luis Gascó, era necesario reflexionar en torno a la Experiencia del Empleado, como el gran tema de Recursos Humanos hoy. El objetivo, ahora más que nunca, es generar un vínculo emocional entre el empleado y la organización que apoye el desarrollo conjunto de las dos partes.
El modelo de gestión empresarial EFQM (Fundación Europea para la gestión de la calidad) en su versión de 2020, consta de 7 criterios y las personas, la cultura y el liderazgo son considerados clave como parte de los procesos de transformación; son conceptos transversales a lo largo todo el modelo. En realidad, son los únicos elementos sobre los que se puede construir una empresa ganadora, de manera que comprometernos con las personas es la única forma de comprometernos a largo plazo con la empresa.
El concepto de Cuadro de Mando Integral, de Robert Kaplan y David Norton, data de 1992, y ya entonces proponía un sistema de administración que va más allá de la perspectiva financiera con la que los gerentes solían evaluar la marcha de una empresa. Gestionar una empresa teniendo en cuenta solamente los indicadores financieros tradicionales olvida la creciente importancia de los activos intangibles de una empresa (relaciones con los clientes, habilidades y motivaciones de los empleados,...) como fuente principal de ventaja competitiva.
Trabajar sobre la experiencia del empleado no es, por tanto, un tema nuevo, y cada vez las empresas van tomando mayor consciencia de su importancia para el éxito del negocio. Solo los empleados formados, comprometidos, satisfechos, actuando como un gran equipo, son capaces de asegurar el futuro compartido con su compañía. Son los únicos capaces de vincular a los clientes a largo plazo.
De ahí la importancia de relacionar la experiencia del empleado con la experiencia de cliente, que fue el motivo de la ponencia que en el marco de este foro desarrolló el CEO de IZO España, José Serrano.
“No hay experiencia de cliente sin experiencia de empleado, y viceversa -decía Serrano-, implantar una estrategia de experiencia del empleado tiene premio: tener empleados felices y comprometidos impacta en el ROI”. En palabras de Richard Branson, “los clientes no son lo primero, lo primero son los empleados. Si cuidas a tus empleados, ellos cuidarán a tus clientes”.
Son tres los elementos críticos de la experiencia positiva del empleado: sentirse valorado y respetado, sentir la empatía de su jefe, y estar informado de todo lo que afecta a su desempeño.
La pandemia y las medidas que muchas compañías han tomado para adaptarse a sus efectos (trabajo en remoto y recuperación de la presencialidad, reducciones de plantilla, de jornada, de salario, cambio en la actividad, etc.) han impactado negativamente en la Experiencia del Empleado.
Como resultado, se ha generado una urgencia en las empresas por centrarse en Ex (experiencia del empleado) porque una mejor experiencia, decía el CEO de IZO, aporta vinculación, lealtad, recomendación y, por tanto, captación y retención del talento imprescindible para progresar, un contexto de trabajo más dinámico e innovador apoyado en nuevas soluciones y competencias digitales; una cultura de colaboración, transparencia y participación; una toma de decisiones, a todos los niveles, más sencilla y eficiente; un mejor acceso y gestión de la información en el trabajo; y, al final, un adecuado desarrollo profesional y humano.
Estos son los resultados que realmente perpetúan a las empresas, y no solo los resultados económicos que, con ser importantes, solo hablan del pasado; y la experiencia positiva del empleado habla de la capacidad para seguir generándolos en el futuro.