MADRID (Europa Press). El piloto español Marc Márquez ha reconocido que no le gusta la denominación 'dream team' para referirse a su nueva convivencia con Jorge Lorenzo y que eso se podrá decir "a final de año si llegan los resultados", al tiempo que ha apuntado que "se exagera todo" cuando se habla de las relaciones entre pilotos campeones como ellos y ha asegurado que "los más y los menos" que tengan durante 2019 "quedarán dentro del 'box'".
"Se exagera todo. Está claro que los dos lucharemos por el mismo objetivo y que ganar solo gana uno. Tendremos nuestros más y menos y será una buena señal porque querrá decir que estamos luchando por lo más alto. Los he tenido con Dani (Pedrosa), aunque todo parecía muy bonito, pero se quedaban dentro del 'box'. Y los tendré con Jorge, pero se quedarán dentro del 'box'. Esta competencia nos va a ayudar mutuamente para crecer", analizó Márquez durante la presentación del equipo Repsol Honda, celebrada este miércoles en Madrid.
El vigente campeón de MotoGP subrayó que "estar en este equipo significa luchar por victorias y campeonatos, si no es un fracaso". "No me gusta lo de 'dream team', eso es si llegas a final de año y están los resultados, que son los que mandan. A 2019 le pido que no haya lesiones, lo otro te lo tienes que ganar", dijo.
Sobre la llegada de Lorenzo, el catalán valoró que "Repsol Honda es el mejor equipo y tiene que tener dos pilotos que si no gana uno, gana el otro". "Es la ley del motociclismo: tu primer rival es tu compañero de equipo, tiene las mismas armas, el mismo material y es la referencia. Muchas veces nos ayudaremos sin saberlo a subir el nivel y eso será bueno para desarrollar la moto e ir más rápido", detalló.
Además, se mostró seguro de que "para Honda no es un problema" que tengan "dos estilos diferentes de pilotaje". "Tienen capacidad para desarrollar la moto de dos maneras. Lo más importante es que los pilotos más o menos tenemos los mismos problemas en las mismas áreas", sentenció al respecto.
"Pedí quedarme dos días más en el hospital"
En cuanto a su recuperación por su lesión en el hombro, Márquez no ocultó que ha vivido "uno de los inviernos más aburridos" de su vida. "Ha tocado sacrificarlo para recuperarme. La lesión se complicó un poco, estaba peor de lo que esperaba, y tuvimos que hacer que hacer una operación bastante agresiva. El objetivo claro es llegar a la primera carrera en Catar lo más cerca posible del cien por cien. Lo pasé mal, para que yo pida quedarme dos días más en el hospital porque no me veía en casa... Lo importante es que ya está", resumió.
En este sentido, apuntó que esta operación, llevada a cabo el pasado 4 de diciembre en el Hospital Universitario Dexeus de Barcelona, implicaba "mínimo tres meses de recuperación completa" y que ya ha pasado "un mes y medio por el buen camino".
"Cada día siento un poco de mejoría, pero mi situación física será lo más difícil para mí en mi primera carrera en Catar, que además es uno de los circuitos más difíciles. Ahora mismo no tengo la fuerza y la estabilidad que quiero, pero es normal. Quería que la recuperación fuera más rápida, pero los médicos me dijeron que el cuerpo es el cuerpo. Tengo que ir despacio y ser paciente, no quiero repetir errores del pasado. Ya habrá más test, pero hombro izquierdo solo tengo uno", recordó.
Por último, el pentacampeón de MotoGP reconoció que "ha sido una recuperación larga trabajando cinco horas todo el día", algo que le ha desgastado un poco. "Lo bueno es que el fisioterapeuta ha estado viviendo en Cervera conmigo y eso lo ha hecho mucho más ameno. Muchas veces una recuperación así agota más mental que físicamente. Tienes que ser fuerte psicológicamente, pero ahora ya estoy más animado", zanjó.