Un quirófano del hospital de Dénia, gestionado por Marina Salud.DÉNIA. Nada mejor que unos datos para desmentir que el departamento funciona mal. Marina Salud anuncia un ejercicio de transparencia fruto de una nueva política y "compromiso de transparencia"y, desde este fin de semana, ofrece toda una serie de indicadores para demostrar que la atención sanitaria en la Marina Alta es correcta. Así parece, como mínimo, en arreglo a las listas de espera.
La concesionaria de la sanidad en la Marina Alta no ha practicado en los cerca de nueve años que lleva al frente de este servicio público la transparencia que trata de imprimir ahora, cuando está cerca la posibilidad de que se le rescinda el contrato. De hecho, el pliego de condiciones de la prestación del servicio fue modificado por la puerta de atrás por el anterior Consell, y los compromisos de inversiones se dilataron, por ejemplo un nuevo centro de salud en Pedreguer que ha llegado hasta Les Corts.
La empresa asegura que los datos están referidos a demoras en Lista de Espera Quirúrgica para las especialidades que ofertan; así como las demoras en Consultas Externas, también por especialidades. Y todo ello comparado con los publicados por la Conselleria de Sanitat y los del Ministerio.
Así, resulta que en solo una de las once especialidades quirúrgicas el tiempo de espera en Dénia es superior a la media de la Comunitat (Dermatología), una especialidad médica que también registra una demora superior en la Marina Alta 79 días frente a los 37 de las otras áreas de salud.
La consulta al especialista de la piel, junto a la visita al oftalmólogo y al otorrinolaringólogo son las que más tiempo de espera registran en Dénia. El plazo para ver al oftalmólogo son 60 días (43 en un hospital 100% público) y el médico del oído son 29 días (23 la media del resto de centros públicos).
En algunas especialidades quirúrgicas operarse fuera de Dénia registra esperas superiores a los 100 días, como en Plástica (33-130), Vascular (68 – 128) y Traumatología (66 – 131). Con estos datos que la empresa ya publicaba en su memoria anual, pero que desde este mes publica mensualmente, la sociedad participada por DKV Seguros y Ribera Salud pretende contrarrestar las decididas intenciones del Consell de rescatar la concesión por la presión de toda la comarca para hacerlo.
Un proceso largo que todavía no acaba de definirse, en la forma y en el fondo, pero que la conselleria que dirige Carmen Montón ha iniciado. No en vano, desde hace algunos meses los técnicos de la dirección general de Alta Inspección Sanitaria están realizando los primeros informes sobre los centros de salud que hay en la comarca. Instalaciones que gestiona Marina Salud pero que están igual que estaban cuando, en 2009, asumió la gestión integral de la sanidad comarcal. Este es el primer paso para definir el grado de cumplimiento del pliego de condiciones, de la misma manera que se hizo en el área de La Ribera, donde el contrato de concesión se acaba el próximo 1 de abril.
Mientras los técnicos redactan sus informes, el president de la Generalitat, Ximo Puig, sigue insistiendo en el rescate de la concesión, que podría ejecutarse mediante la adquisición del paquete accionarial de la aseguradora DKV, si Ribera Salud no ejercita el derecho de tanteo que le corresponde fruto del pacto entre accionistas.
