ALICANTE. Marian Cano García (La Nucía, 1969) es la primera integrante del PPCV en la lista europea del PP de las próximas elecciones europeas del 29 de junio, tras Esteban González Pons. Figura en el puesto 26, considerado 'sufridor' a tenor de lo que señalan las encuestas. Es una candidata atípica porque, aunque ya tuvo un cargo institucional, es una ejecutiva empresarial, que lleva más de 15 años al frente de la patronal calzado de la Comunitat Valenciana. Es presidenta de Avecal y secretaria general de la patronal nacional, Fice. Sabe de lo que habla cuando se le interpela por fondos europeos, normativa, burocracia, competencia desleal, controles aduaneros...Cano defiende el proyecto europeo, pero reclama que los sectores productivos sean escuchados para poder acompansar la normativa con el día a día de las empresas, sobre todo, las pymes.
-¿Cuál es el objetivo del Partido Popular de la Comunitat Valenciana en estas elecciones europeas?
-Bueno, yo creo que un objetivo claro es escuchar a los sectores productivos, de ahí que se plantee mi incorporación a esta candidatura. Y esa es la ilusión, y el reto. Y no hay que olvidar que a los sectores productivos de esta comunidad, en general, pero aquellos que yo tengo más próximos, que son los de la Comunitat Valenciana, Europa nos está marcando el ritmo en muchas cosas, sin atender a nuestras realidades.
-¿Qué reivindicaciones debería atender de los sectores productivos?
-Queremos continuar en este mercado único que es Europa, pero lo que pedimos es una mayor unificación y mayor unidad de mercado interior. Siempre hemos hablado de los problemas de etiquetado cuando tienes que abordar un mercado en otras zonas económicas, pero con el mismo nivel de exigencia que tienen para nuestros sectores. Y bueno, la casuística de nuestros sectores es diversa. Por ejemplo, el juguete, para hacar una cuchara de muñecas con las que juegan los niños tiene una complejidad y una cantidad de análisis y de exigencia mucho mayor que para una cuchara para alimentar un bebé. En el caso de la industria del calzado, por ejemplo, que en estos momentos está sufriendo un tsunami normativo relativo a la sostenibilidad, difícilmente nuestras pymes lo podrán soportar si el ritmo no acompaña a la evolución de ellas; es decir, que no podrán competir en igualdad de condiciones frente a productores de otras áreas económicas.
"Tenemos que estar muy pendientes no solo de las normas europeas, sino también de las normas estatales y cómo atacan a los sectores productivos"
-Ha mencionado el calzado. Usted es presidenta de la patronal valenciana, Avecal, y secretaria general de la patronal nacional, Fice. ¿Es China el principal temor a la industria del calzado?
-El calzado ha pasado grandes crisis y una de ellas fue la deslocalización, especialmente a China. Pero lo cierto es que el sector se reconvirtió, hizo una apuesta por la calidad y nuestro nuestro nicho de mercado, mayoritariamente, es el producto de calidad media alta. Las empresas han conseguido posicionar la marca España a nivel global. Y bueno, es cierto que China sigue siendo un motor, y aquí en Europa es fundamental a nivel geoestratégico y lo estamos viendo. Yo creo que desde el covid hacia aquí, cada vez somos todos los ciudadanos más conscientes de los movimientos geoestratégicos y de la importancia de tener una Unión Europea fuerte. Y es cierto que no solo está China, hay otras áreas económicas en Asia; también ha habido desarrollos en países africanos; es decir, que el mundo es global. Nuestra competencia hoy por hoy es el nivel medio alto, nosotros competimos, pero claro, también tenemos que estar muy pendientes no solo de las normas europeas, sino también de las normas estatales y cómo atacan a los sectores productivos.
-Le he preguntado por el calzado porque casi todos tenemos la imagen de que esa entrada de productos se produce en la agricultura. Últimamente vemos que entran naranjas de Sudáfrica, de otros sitios, pero más allá del calzado, ¿que otros sectores productivos, cree que también tienen una amenaza de otros mercados?
-Pues en general todos tenemos los mismos problemas. Es cierto que las directrices de Europa y su apuesta por la sostenibilidad son una necesidad, pero la deben acompasar y deben poner al servicio nuestra comunidad, pero con controles para que los productos que entran de fuera tengan el mismo nivel. En agricultura, pues ya lo sabemos: es el día a día, como pasa al resto. Pasa con el juguete: hay un producto que no pueden utilizar para hacer el ojo de las muñecas y resulta que las muñecas venían de fuera con ese producto. Le pasa al calzado también. Hace unos meses me comentaba un empresario que una marca del norte de Europa vino aquí a producir uno de sus modelos y el fabricante de suelas no podía utilizar en la producción de esas suelas uno de los componentes, y por lo tanto se fue a producir. Y ese producto terminado con esa suela, hecha en continente asiático, pues está entrando aquí. Entonces yo creo que Europa si, Europa sostenible también, porque nuestro futuro es sostenible, pero como como me gusta decir, la sostenibilidad debe ser sostenibilidad medioambiental; sostenibilidad social en la que difícilmente en cualquier otra área económica nos pueden dar lecciones con nuestra protección social, y la sostenibilidad económica, la competitividad. Hemos de poder competir con las mismas normas, porque si no, pues es una competencia desleal, pues cuando no se cumple la normativa es, insisto, una competencia desleal.
-¿Considera que hasta luego que Europa debería ser más contundente en determinados aspectos, sobre todo para evitar la entrada de esos productos?
-Sí, efectivamente. Muchas veces pedimos más control. No todos los puertos no van al mismo detalle y hay puertos en los que sabemos que entran productos que no deberían entrar. Si cambiamos normativas, como por ejemplo con el juguete, que la nueva normativa multiplica hasta mil las sustancias que no van a poder utilizar, evidentemente tendrán que dotar de más recursos y más medios en los controles en aduanas; preguntar si son capaces de hacer esos análisis, etc Europa debe trabajar para la la reindustrialización, no solo de los sectores estratégicos críticos que vimos que estábamos en manos de otras áreas económicas, sino para que nuestros sectores industriales que son los que vertebran territorio y que generan empleo de calidad, y que de esta manera puedan seguir produciendo y compitiendo en condiciones de igualdad.
-Otra de las quejas que ha habido, que es transversal pero bueno, hacia Europa también, mira muchos es la burocracia. Ya no solo las medidas que hay que cumplir, sino cómo cumplirlas, implementar muchos procesos, rellenar muchos documentos. ¿Necesita una revisión?
-Efectivamente, está en el programa del Partido Popular y el presidente Feijóo ha comentado que es uno de los objetivos. También lo hemos visto a nivel autonómico con el presidente Mazón, que al final la simplificación administrativa es básica. También la racionalización de la normativa, porque es que es tan continuo el lanzamiento de normas que al final no da tiempo a asimilarlas. Ni a las empresas grandes, ni mucho menos les da a las pymes porque al final tienes que tener recursos humanos destinados a ir intentando adaptarte a todas estas normas que van llegando. Así que desde luego es una apuesta del Partido Popular trabajar por esa simplificación. Ya estamos en el siglo 21, estamos en la era de la digitalización, estamos en la era de la inteligencia artificial. Los tiempos son otros. La velocidad a la que se mueven las empresas es una y la administración, sea la nacional, sea la autonómica, o sea la europea, debe ir a otro ritmo. Y como te decía, es uno de nuestros puntos fuertes del programa del Partido Popular Español para defender en Europa. Y lo estamos viendo en la Generalitat Valenciana con el Plan Simplifica.
"Se debería haber descentralizado gran parte de la ejecución de esos fondos europeos"
-Uno de los asuntos que más se habla y se ha hablado son fondos europeos, que en muchos casos no han llegado a la iniciativa privada...¿Cómo lo ve?
-Pues mira, estaba hablando antes de la reindustrialización y este asunto, los fondos europeos, era una de las apuestas clave de la reindustrialización, el horizonte 2020. En el 2020, un 20% del PIB debería venir de las industrias y no solo no hemos alcanzado el 20, sino que hemos descendido en la producción. Todos sabemos que la industria da estabilidad. Los Perte tenían como un fin claro llegar a los sectores y ayudar a esa transformación para ser los sectores del futuro. Y sin embargo, no han llegado porque estás comentando dos problemas muy graves. Por un lado, esa ejecución que no llegamos, que estamos rondando siempre el 30%. Ya en el último año hemos estado por debajo del 30%. De nada nos sirve que se nos asignen unas partidas presupuestarias si luego no somos capaces de ejecutarlos. Se debería haber descentralizado gran parte de la ejecución de esos fondos europeos y no reservarse para un gobierno que no tenía capacidad ni estaba escuchando los problemas que íbamos adelantando las pymes que íbamos a tener. Y en segundo lugar, no hay más que mirar dónde se han destinado los fondos y solo ha llegado a las pymes un 20% de esos fondos. Ese no era el objetivo cuando se establecen estos fondos y esa es una reivindicación que hay que hacer. Las pymes no están pudiendo aprovechar esos fondos para hacer esa transformación que permita seguir teniendo una economía que dé un empleo estable y de calidad.
"Las pymes no están pudiendo aprovechar esos fondos para hacer esa transformación que permita seguir teniendo una economía que dé un empleo estable y de calidad"
-En el caso suyo del calzado, ¿no sé si conoce o puede hablar de algún proyecto o alguna empresa que se haya beneficiado de fondos europeos?
-Bueno, como proyectos extraordinarios, ahora sobre la mesa está el perte de la descarbonización con una partida específica para para la moda que entraría el textil entre el calzado y la confección. Pero realmente todavía no tenemos la convocatoria. Desde que empezamos a trabajar en las manifestaciones de interés (MDI) que como patronal llegamos a presentar tres manifestaciones de interés, recogiendo las inquietudes de de las empresas y viendo en qué temas, sobre todo, vinculados a la sostenibilidad y la digitalización, querían trabajar e iban a invertir. Pero no olvidemos que aquí lo que hay es una ayuda a la inversión y que las empresas deben invertir para tener luego esa ayuda. Bueno, pues al final de aquello que presentamos, realmente estamos pendientes de que salga este perte cuya inversión mínima es de 100.000 €. Esas condiciones se ha conseguido paralizar en Europa, pero en España está la Ley Crea y Crece, que nos establece también el periodo de pago en el que debemos entrar para poder acceder a esos fondos. Por ejemplo, si nuestro producto no es un producto de baja rotación, no tiene sentido hablar de que la cadena paga en 30 días. Entonces volvemos a lo mismo a lo que tú decías: necesitan simplificar, se necesita escuchar la realidad y necesita que los fondos lleguen. Estamos a la espera.
"Y yo creo que hay una gran desafección con la con la industria en general que hay que trabajar. Eso sí que es particular de España"
-Usted también está en FICE, que es la patronal nacional del calzado. ¿La problemática que sufre el calzado es igual en todo el Estado o hay alguna zona que tenga especificidades?
-Bueno, en la Federación del calzado, evidentemente el principal peso del calzado está en esta comunidad, en la provincia de Alicante. No hay que olvidar que en la zona del Vinalopó tenemos concentración del 65% del sector. Los problemas son iguales y por eso compartimos foro en la federación. Además tenemos una presidenta ilicitana ocupando la presencia de la Federación, pero también la presidencia de la Confederación Europea, porque prácticamente estos temas lo sufrimos a nivel europeo como sector. Así que la defensa sirve para los intereses de nuestras pymes, los de toda España y bueno, y para el sector de calzado en general. Y en cuanto a otros sectores a nivel nacional, bueno, nosotros también compartimos foro com Cepyme, estamos en CEOE y para sectores industriales como los nuestros manufactureros tradicionales, tenemos los mismos retos por delante. En general tenemos el reto de de la sostenibilidad, el reto de la digitalización, el reto del talento. Y lo he dicho en tercer lugar, pero hoy por hoy es uno de los grandes retos la atracción de talento, que viene ligada también a la formación, a cómo llegamos a los jóvenes con los sectores industriales. Ese es el futuro y es en lo que tenemos que trabajar. Y yo creo que hay una gran desafección con la industria en general que hay que trabajar. Eso sí que es particular de España porque hay otros países en Europa en los que la formación ya va muy dirigida hacia el empleo. Yo creo que aquí formación y empleo no se comunican. No puedes planificar los programas formativos y no escuchar por dónde va a crecer el empleo y qué perfiles son los que necesitas. Y luego, la gran dificultad es conseguir que gente joven se incorpore a los sectores.
-Y por último, existe una gran preocupación que hay por el sector automoción que también se enfrenta a un desfío enorme. ¿Qué se puede hacer para que los fondos para llevar esa a cabo reindustrialización de sus las plantas de producción lleguen pronto?
-Creo que Europa debe trabajar, y sobre todo, esa era el objetivo después de la pandemia, en volver a ser el motor que era. Y debemos cuidar a todos nuestros sectores. No soy especialista en la automoción, pero sí que soy consciente de que al final hay unas normativas, unas directrices marcadas en Europa muy estrictas, que no están armonizadas ni acompasadas con la realidad del tejido (empresarial), y son las que nos han llevado a esta situación. Las medidas se toman para que se puedan implementar, y para que tengan viabilidad, deben de ser sostenibles económicamente, y para eso debes escuchar. Y yo repito que estoy muy contenta de formar parte de esta candidatura, que además yo creo que ha incorporado a expertos en Europa, gente que ya estaba representando los intereses del país en Europa, con profesionales de distintas áreas, precisamente para esa escucha activa que es imprescindible.
