ELCHE. Tras tener constancia de la intención del equipo de gobierno de Elche de trasladar la EDAR de Algorós a otra ubicación más alejada del casco urbano, al sur, desde los colectivos de Elche, Margalló-Ecologistes en Acció y la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d’Elx (ADR) muestran su "disconformidad ante un proyecto que calificamos de innecesario, insostenible y perjudicial para el Camp d'Elx", según han anunciado en un comunicado.
Según apuntan ambas asociaciones en un documento conjunto, "dicho traslado sería innecesario de efectuarse una reforma y modernización de las actuales instalaciones, actualmente obsoletas". Y es que, para Margalló-Ecologistes y ADR, en la última reforma emprendida por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas, del año 2006, "desde sus inicios se constató que era insuficiente para eliminar los problemas que la planta depuradora arrastraba desde hacía años. No se optó por la utilización de procesos de tratamiento para la eliminación de nitrógeno y fósforo, ni por tratamientos terciarios de microfiltración, tecnología que ya por aquel entonces estaba disponible. De haberlo hecho habrían prácticamente desaparecido los problemas por malos olores y se hubiera producido una mejora sustancial de la calidad del agua efluente".
Por otro lado, desde ambos colectivos critican la "insostenibilidad del proyecto", aduciendo a que supondría la pérdida de suelo agrícola en una de las zonas más productivas del término municipal ilicitano. Esta cuestión estaría unida, dicen, al notable incremento de la huella de carbono producto del necesario bombeo del agua depurada hasta la cota actual para poder reutilizarla para riego, como actualmente se hace. Ese bombeo, además, conllevaría un aumento en los costes de suministro "que repercutiría a buen seguro en los actuales usuarios, las comunidades de regantes de la Acequia Mayor del Pantano, de la Acequia de Marchena y del Assut dels Moros".
Finalmente, tanto ADR como Margalló critican las declaraciones efectuadas por el alcalde de Elche, Carlos González, en las que justificaba el posible traslado "por haber quedado las actuales instalaciones insertadas en el barrio del Plá, convirtiéndose en un problema urbano". Para ambos grupos, "afirmar que una instalación que dista casi un kilómetro queda insertada en el casco urbano es un auténtico disparate que sólo puede explicarse por la existencia de intereses especulativos en la zona". Y concluyen asegurando que, "si realmente existe preocupación por solucionar los posibles problemas de la depuradora, desde el equipo de gobierno lo tienen ahora más fácil que nunca, con la EPSA dependiente de un gobierno autonómico del mismo signo político que en nuestra ciudad".
