VALÈNCIA (EP). El nuevo conseller de Sanidad, Marciano Gómez, vuelve a la política tras casi 20 años fuera del foco. Miembro destacado de la Conselleria durante el proceso de privatización de la gestión del Hospital de la Ribera, Gómez ostentó diferentes cargos en esta área con gobiernos del PP entre 1995 y 2004.
y es especialista universitario en Acreditación de Centros y Servicios Sanitarios, además de Máster en Dirección y Organización de Hospitales y Servicios de Salud, en Gestión para la Humanización de la Sanidad y en Hospitalización Domiciliaria.
Actualmente, ostentaba el cargo de director del área de Gestión Clínica Médica en el Hospital Universitario La Fe y ha sido impulsor en la gestión sanitaria para la implantación de la colaboración público-privada y de la normativa que regula las guardias médicas tanto en el ámbito de la atención primaria como de la hospitalaria vigentes en la actualidad.
Entre 1995 y 2004, Gómez ejerció varios cargos en la Conselleria de Sanidad bajo las direcciones de Joaquín Farnós, José Emilio Cervera, Serafín Castellano y Vicente Rambla. En su última etapa, fue secretario autonómico de la Agencia Valenciana de la Salud. Participó, de esta forma, en los gobiernos de Eduardo Zaplana, José Luis Olivas y Francisco Camps.
Durante su etapa en este departamento, Gómez gestionó desde la privatización del departamento de Alzira hasta el caso Hepatitis C, afrontó crisis como el fallecimiento de varios pacientes en el Hospital Virgen del Consuelo de València en 2001 y negoció con los sindicatos para hacer frente a varias huelgas.
Gómez también incidió en la reducción de las listas de espera en la sanidad valenciana, para lo que defendió la privatización de la gestión sanitaria.
El aterrizaje de Gómez en la Conselleria de Sanidad se produce tras ocho años de Gobierno del Botànic, que precisamente revirtió a la gestión pública el Departamento de la Ribera, así como el de Torrevieja en 2021.
Gómez asumirá de manos de Miguel Mínguez una cartera que ya ha puesto en marcha el proceso para la reversión del Hospital de Dénia y el de Manises, mientras que Elx-Crevillent termina contrato en 2025.
Está previsto que el departamento de Dénia vuelva a la gestión pública el 31 de enero de 2024. Los trabajadores de Marina Salud llevan años protagonizando protestas tanto en la comarca como en València para reclamar el fin de este proceso, e incluso en la legislatura 2015-2019, el Consell de Ximo Puig abrió la puerta a una reversión anticipada que, finalmente, no llevó a cabo.
En el caso de Manises, cuyo contrato finaliza el 7 de mayo de 2024, diversos ayuntamientos del departamento han protestado por el cierre de centros. Justo este martes, el Ayuntamiento de Quart de Poblet criticaba a la gestora por no abrir durante el verano un consistorio de la localidad.