Entrevistamos a uno de los intelectuales que mejor conoce Europa y sus instituciones
Esta semana en La Entrevista de Alicante Plaza tenemos con nosotros a Manuel Desantes, uno de los intelectuales que mejor conoce Europa y sus instituciones, un europeísta convencido que irradia pasión por lo que la organización comunitaria representa y todo lo que supone para nuestra sociedad. Asegura que el sentimiento europeo, o mejor dicho, el convencimiento, es emocional pero también es cerebral. Concuerda quizá con todas aquellas voces que vislumbran en Europa el dique de contención de toda tentación autárquica de los gobiernos occidentales.
La Unión Europea nació tras la Segunda Guerra Mundial bajo un convencimiento de que la cohesión de un elevado número de países conseguiría sembrar la paz y calmar las tensiones existentes durante años. En el 1985 se produjo la entrada de España en el club comunitario, así como su integración un año después, en 1986, en la Comunidad Económica Europea.
Las instituciones europeas se renuevan cada seis años, y si bien es cierto que en las primeras elecciones de la historia de España la participación fue muy alta, tras el apogeo inicial ha ido reduciéndose la influencia de los comicios comunitarios en la vida política y social de nuestro país. Se perciben como una votación de segunda categoría, como una fiesta sin importancia en la que lo que se escoge no influye de verdad en lo trascendental de nuestro ecosistema patrio. En las últimas elecciones al Parlamento Europeo, en las citas celebradas a lo largo de los años, la media de la participación de nuestros conciudadanos está en 42% aprox.
Muchos son los que aseguran que estas elecciones que hoy se celebran son de una trascendencia histórica ante el aumento de la intención de voto de las opciones euroescépticas y de todos aquellos que ven a Europa como un obstáculo en lugar de como un impulso. Manuel Desantes destaca la necesidad de poner en valor la importancia de una Europa fuerte, de unos antecedentes históricos que han puesto de manifiesto que la división solo ha traído discordia y enfrentamiento. Más teniendo en cuenta que España fue escenario y vivió una de las guerras más duras de la historia en la que hubo un mayor número de víctimas mortales, no es baladí pasar por alto la necesidad de ocupar una organización que temple y modere los ánimos y ahuyente todo tipo de fantasma del pasado.
Abordamos en la entrevista las diferentes perspectivas de Europa, o mejor dicho, la variedad de sensibilidades que analizan la situación de España en el marco europeo. En primer lugar, están los europeístas convencidos, los que creen en una unión heterogénea, pero practica y que da sus frutos. En segundo lugar, podemos analizar a aquellos que aseguran que no es posible la convivencia de diferentes naciones con distintas sensibilidades y formas de pensar, una unión imposible entre halcones y mediterráneos, por lo que estos últimos deberían ir por separado de los primeros. No podemos olvidar tampoco la perspectiva más anómala e innovadora que reside en la conformación de un conglomerado versado en los países latinoamericanos, España, Francia, Portugal e Italia.