VALÈNCIA. Álvaro Vitorero, director de Inversiones y Multiactivos de Deutsche Bank Wealth Management Europa, atendió amablemente la llamada de este diario para conocer la estrategia para este año del área de Deutsche Bank especializada en la gestión integral de patrimonios superiores a los 2 millones de euros. Pero no solo eso sino también saber su opinión sobre la marcha de unos mercados que no pierden de vista el coronavirus, el papel de los bancos centrales y, entre otros aspectos, la inversión socialmente responsable (ISR). A continuación la charla mantenida:
-¿Cuál es la estrategia de inversión del DB Wealth Management para este año?
-Creemos que el escenario macroeconómico de 2020 no es el de una recesión y, en este entorno, es preciso manejar los eventos que introducen volatilidad en las carteras con muchísima cautela. No podemos anticiparnos a estos eventos y, por lo tanto, el principal mensaje que debemos transmitir a los inversores es que tienen que elegir muy bien cuál es su nivel de riesgo sin precipitarse a la hora de salir del mercado.
-¿Cómo manejan el riesgo de las carteras?
-Nosotros estamos extraordinariamente enfocados en manejar el riesgo de las carteras, ya que no queremos que el inversor se equivoque saliendo del mercado de forma precipitada. Para nosotros esto es clave, porque el inversor que salió en octubre/noviembre del año pasado y se perdió el rally de la primera mitad de este año todavía se está dando golpes en la cabeza. Por eso apostamos por un método sólido de Strategic Asset Allocation, una selección de activos diversificada es la clave para estos mercados que vivimos.
-¿Cómo enfocan la gestión patrimonial?
-Nuestra gestión patrimonial está enfocada al medio/largo plazo y, por lo tanto, lo que tratamos de evitar son los grandes accidentes. En este sentido, realizamos un análisis de riesgos muy potente y hemos podido evitar eventos como el de Argentina, Turquía o Ecuador. Este análisis nos permite no tener que hacer grandes cambios en nuestras carteras cuando se producen eventos como el del coronavirus porque entendemos que está bien diversificada y que tenemos el paracaídas adecuado para protegernos frente a las caídas. De nuevo, una herramienta sólida y probada de Strategic Asset Allocation nos permite ayudar al inversor a tomar la decisión más importante que es: Qué riesgo quiero/puedo asumir para beneficiarme de los mercados y no vernos forzados a cometer errores.
-¿Qué activos financieros son de su gusto y de cuáles prefiere alejarse?
-Este año se va a caracterizar por ser uno de los primeros en mucho tiempo en que vamos a estar invertidos en todas las clases de activos. En renta fija, donde vemos que se puede tener un retorno más atractivo es en deuda emergente, soberana y corporativa en 'hard currency' y nunca en divisa local. De esta forma, obtenemos unos 'spreads' contra el resto de deuda de países desarrollados muy atractivo en un entorno de tipos de interés bajos en el que los 'yields' son muy bajos.
-¿Y respecto a los bonos soberanos?
-Respecto a los bonos soberanos, e incluso a pesar de que los tipos de interés estén muy bajos, los utilizamos para aprovechar el concepto de duración, porque cuando hay mucha volatilidad nos protege y contribuye a descorrelacionar las carteras. Así, cuando el mercado de acciones o de commodities se resiente, las posiciones en estos bonos nos protegen de esas caídas. De hecho, lo hemos utilizado mucho desde septiembre del año pasado a raíz de la intervención de los bancos centrales cuando la correlación que habíamos visto entre bonos soberanos y acciones se rompió y recuperó la normalidad.
-¿Y en renta variable?
-Hemos llevado a cabo un 'rebalanceo' de la cartera aumentando nuestra exposición a acciones value de calidad desde finales del año pasado cuando teníamos mucha exposición a acciones de perfil growth. También hemos incorporado algún ETF sobre el S&P 500 de mínima volatilidad. Es decir, estamos expuestos a acciones minimizando en la medida de lo posible la volatilidad de esa parte de la cartera.
-¿Qué peso tienen en mercados emergentes y materias primas?
-Respecto a los mercados emergentes y, en concreto, China creemos que debe tener un peso adecuado de entre el 5-7%; mientras que e materias primas tenemos entre un 3 y un 5% de oro en las carteras porque creemos que tiene un riesgo/retorno muy bueno actualmente y lo utilizamos como cobertura frente a la volatilidad. A 1.580 dólares la onza todavía nos sentimos cómodos manteniendo oro en las carteras.
-¿Qué activos eliminan de las carteras?
-Ninguno. Eso sí, cada clase de activo que incluimos en la cartera lo incluimos por un motivo distinto.
-¿Hablar de la ISR o empresas que siguen criterios ESG es hacerlo de una moda o de algo que ha venido para quedarse?
-La ISR no es una moda sino algo imparable. Nosotros recibimos a diario inversores que nos piden incluir en sus carteras filtros ESG. La inmensa mayoría nos piden filtros de exclusión sobre determinados sectores de actividad como la industria armamentística, compañías que no sean socialmente responsables o sin un buen gobierno corporativo. Esto que hoy es un cambio imparable, dentro de unos años va a dejar fuera del mercado de capitales a muchísimas empresas. Entre los principales catalizadores está, por un lado, la importante transferencia de capital hacia las generaciones más jóvenes, que lo tienen clarísimo. Por otro, el hecho de que el universo de inversión, aunque más reducido, se está desarrollando a una velocidad imparable.
-¿Hasta qué punto el coronavirus puede poner en jaque la recuperación de la economía mundial?
-El mercado está actualmente más enfocado a los fundamentales económicos, a los tipos de interés y a unos resultados empresariales que están siendo razonablemente buenos. El impacto del coronavirus sobre la economía es todavía bastante incierto, pero creemos que algo de impacto sí habrá. Habrá que esperar uno o dos trimestres más para ver cuál será el impacto en la economía china y en la global. En cualquier caso, creemos que será inferior al 0,5% del PIB.
-Mirando a la bolsa española, ¿es partidario de ‘rebalancear’ el Ibex 35 restándole peso bancario, dado que copa casi un 30%?
-Soy partidario de que los índices bursátiles de un país reflejen la economía de ese país, algo que es muy difícil porque en la mayoría de los países las empresas son globales. El Ibex 35 es algo diferente porque tiene muchos bancos expuestos a economía nacional, pero si nos fijamos en las cinco empresas más grandes del selectivo son empresas globales. Es decir, no es una cuestión del peso de un sector sino de que no refleje fielmente la economía española.
-¿Seguirá Lagarde los pasos de su antecesor Draghi no subiendo los tipos en la Eurozona bajo su mandato al frente del BCE?
-En política monetaria, tenemos una visión muy conservadora y no pensamos que ningún banco central esté en disposición de mover tipos de interés al alza. Con una economía en la zona Euro creciendo alrededor del 1% y sin una inflación preocupante, creemos que Lagarde tiene una posición muy cómoda para permanecer donde está en los próximos 12 meses.
-¿Está llegando a su fin la política monetaria tal y como la hemos visto en los últimos diez años?
-Eso creemos y nos gustaría que los gobiernos de la Eurozona tomaran el relevo de los bancos centrales y ver algo de política fiscal expansiva. Eso sería una fabulosa noticia y el camino en el que deberíamos ir, más que esperar que los bancos centrales sigan interviniendo al ritmo al que lo han hecho en los últimos años.