Parque solar fotovoltaico en una imagen de archivo. Foto: APALICANTE. El Gobierno da luz verde a la planta fotovoltaica de 89 megavatios de potencia (MWp) que promueve en Villena el fondo de inversión valenciano Atitlan, a través de una sociedad participada por la alicantina Awergy y Aurea Capital Partners (ACP). Tal como se ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Ministerio de Transición Ecológica ha concedido a la planta fotovoltaica Argos la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable, aunque tendrá que observar una serie de condiciones que desde la empresa dan por cumplidas.
La planta Argos, con capacidad para generar anualmente 185 GWh (el equivalente al consumo energético anual medio de más de 45.000 hogares españoles), ocupará una superficie vallada de 192 hectáreas, de las que los paneles solares ocuparán 42, y se conectará a la subestación de Red Eléctrica Española (REE) en Sax, según el proyecto. Atitlan presupuestó para ello más de 38 millones de euros en 2021, cuando comenzó los trámites, aunque la crisis de materias primas podría elevar la inversión final.
De entre las condiciones de la DIA, destacan la necesidad de obtener el visto bueno de la Generalitat en cuanto al respeto a la vegetación y la introducción de especies vegetales en nuevas plantaciones, consensuar el calendario de obras para minimizar su impacto, instalar salvapájaros en la línea de alta tensión, ampliar la barrera vegetal a 10 metros, o garantizar que no se invade el paraje de la Sierra de Salinas, limítrofe a la zona de actuación.
Desde la empresa promotora explican, a preguntas de Alicante Plaza, que la subestación de Sax donde volcará la planta se encuentra "a escasos metros de la misma, anulando así el impacto medioambiental de las infraestructuras necesarias para la conexión". Además, la estructura de soporte de los módulos fotovoltaicos de la planta "irá directamente hincada en el propio terreno dada la favorable orografía de la zona para este tipo de instalaciones, de manera que el uso de hormigón y el movimiento de tierras serán prácticamente nulos", garantizando así la colonización de la totalidad del terreno ocupado por vegetación silvestre.
"Para cada proyecto desarrollado por Atitlan Helios, se realizan todos los estudios necesarios de impacto medioambiental para valorar el adecuado emplazamiento de las instalaciones fotovoltaicas conociendo así la flora y fauna local y estableciendo medidas para su preservación", defienden las fuentes consultadas.
Una vez obtenida la Declaración de Impacto Ambiental, el siguiente paso es la obtención de la Autorización Administrativa que emite igualmente el Ministerio de Transición Ecológica, algo que la empresa promotora estima que podrá recibir en el plazo de tres o cuatro meses. Posteriormente, con estas autorizaciones ministeriales, el Ayuntamiento podrá emitir la correspondiente licencia urbanística para poder empezar las obras. "Como fecha realista para poder iniciar las obras podríamos hablar del primer trimestre de 2023", señalan.
La sociedad prevé que la construcción de la planta fotovoltaica emplee a más de 400 personas entre puestos directos e indirectos, además de fomentar el empleo local con el apoyo de los respectivos ayuntamientos. Argos generará anualmente 185 GWh, equivalente al consumo energético anual medio de más de 45.000 hogares españoles. La firma promotora prevé que dicha instalación evite la emisión a la atmósfera de 65.000 toneladas de CO2.
