Roberto Centeno, presidente del Grupo Atitlan. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Atitlan, la sociedad inversora de Aritza Rodero y Roberto Centeno -yerno de Juan Roig-, sigue adelante con su plan de diversificación, una estrategia que contempla una fuerte apuesta por el sector de las energías renovables. Desde hace unos meses, la firma está invirtiendo en proyectos fotovoltaicos y, con el objetivo de agrupar todo ese negocio, ha creado la sociedad Atitlan Helios SL.
El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) recogía en las últimas semanas constituciones de varias sociedades en las que el socio único es Atitlan Grupo Empresarial SL.: Tursiops Invest SL, Vulpes Velox Invest, Pongo Abelli Invest SL y Mountain Plover Invest SL, cuatro sociedades cuyo objeto social es la promoción, construcción, gestión, explotación y mantenimiento de instalaciones de aprovechamiento y/o producción de energía eléctrica, térmica y mecánica, bien de forma conjunta o separada, así como su comercialización. Sociedades constituidas con la idea inicial de destinar la inversión a plantas.
Desde Atitlan confirman que su vocación es la inversión en fotovoltaica y señalan que, tras los desarrollos de los últimos años, esta fórmula de energía renovable se ha convertido en una industria competitiva y atractiva en la que inyectar capital. La compañía de inversión también ha creado en los últimos meses varias sociedades para entrar en este sector. De hecho, el pasado mes de abril creaba otras cuatro sociedades : Diceros Invest SL, Chelania Invest SL, Diceros Capital SL y Dugong Invest SL con el mismo objeto social. Sin embargo, según explicaron fuentes de la compañía en ese caso la inversión iba destinada a las cubiertas de las naves industriales de sus participadas.
En la actualidad la compañía ya invierte como socio minoritario en varios proyectos fotovoltaicos gestionados por el equipo de Aleph Capital, gestora de fondos impulsada por Alfonso Botín, hijo del expresidente de Bankinter Jaime Botín. Cabe recordar que recientemente Atitlan acometió una reorganización del grupo en cuatro áreas de negocio: Inmobiliaria; Industrial y Servicios; Financiera, y Sector Primario y Alimentación con el objetivo de reforzar todas sus líneas de negocio. El grupo disparó en 2018 su beneficio neto más de un 60% hasta alcanzar los 48 millones de euros con una facturación consolidada de 291 millones y recordó que cuenta con un capital de 1.000 millones para inversión.
