COPENHAGUE (EFE). Luis Enrique Martínez, seleccionador español, destacó el crecimiento de su equipo en la Eurocopa y la unión que se respira dentro tras "solventar las cosas no positivas" que han ido sufriendo desde el inicio de la concentración hasta meterse, nueve años después, en cuartos de final de un gran torneo.
"Formo parte de un grupo de 24 jugadores y más de treinta trabajadores en el staff que, es un topicazo decirlo, pero es una familia. Nos han pasado muchas cosas no positivas que hemos sabido solventar. El espíritu que se vive dentro es de mucha ilusión, de ayudaros y mejorar. Cuando la palabra ego se aparta aparece equipo y es una maravilla formar parte de él. Somos un equipo con muchas ganas de representar a España", defendió en rueda de prensa.
A Luis Enrique le gusta la emoción pero admitió que hoy, ante Croacia, se superó. "Ha sido excesivo, casi me engulle el Dragon Khan. Si la final termina así estoy preparado para aguantar partidos de este estilo si el final es tan bonito".
"Lo extraño es que un partido como este nos haya dado una segunda oportunidad. El único error que hemos cometido en el partido ha sido como hemos jugado el final. No he hecho esta selección para jugar defendiendo y con balones largos aunque en momentos se pueda hacer. Tenemos que jugar y defender con balón, así tiene que jugar mi selección", dijo.
De lo ocurrido el seleccionador ya ha sacado conclusiones que dijo a sus jugadores antes de la prórroga y tras firmar el pase a los cuartos de final. "Ha sido una lección que hemos aprendido rápidamente, Croacia nos ha igualado jugándose todo a una moneda".
"El error que hemos cometido es no aguantar el balón para que el rival no lo cogiera, hacer el campo grande, ocupando espacios, generando superioridad. Hay muchos jugadores que no llegan a diez internacionalidades y a veces piensan que defender pegando largo al balón es mejor. No, cuanto más lejos le pegas más rápido vuelve. La gran lección es como hemos defendido en la prórroga".
Varios jugadores como José Luis Gayá y Sergio Busquets acabaron siendo sustituidos por molestias musculares aunque Luis Enrique aseguró que estarán en condiciones para jugar los cuartos de final.
"Era cansancio muscular, calambres por la intensidad tan alta y la tensión emocional. Es lógico y normal. Cualquiera de los 24 puede ser titular en esta selección, no varía en nada el rendimiento y es una garantía para seguir avanzando en esta Eurocopa. Vamos a recuperar a todos y veremos contra quien nos enfrentamos y que once ponemos", afirmó.
Satisfecho con el juego y el carácter para reaccionar de sus jugadores, Luis Enrique apuntó a los diez minutos finales del tiempo reglamentario, en los que encajaron dos goles que provocaron la prórroga, como el principal aspecto a corregir.
"El partido emocionalmente era muy comprometido por el nivel individual de los jugadores croatas y porque llevamos el peso. No nos han generado nada hasta que hemos encajado el gol. Era normal el estado de shock antes de rehacernos y generar ocasiones. Ellos tuvieron acciones en las que pudieron generar peligro y el partido se vuelve loco desde el minuto 80. Esos diez últimos minutos son una cosa a corregir. Había que jugar otro tipo de partido", sentenció.