Cartas electorales del PSOE, PP, Vox y Compromís-Sumar para el 23J. Foto: VPVALÈNCIA. Ningún elector se queda fuera de la campaña electoral. Durante semanas las calles se llenan de banderas, carteles e incluso vehículos que difunden eslóganes y promesas electorales de partidos políticos cuyo objetivo es el de convencer a los ciudadanos de acudir a las urnas y votar a su formación. A eso se suma la publicidad en medios de comunicación... y la que llega al buzón.
La mayoría de valencianos han recibido estos días cuatro cartas con papeletas electorales, las del Partido Socialista, el Partido Popular, Vox, y Compromís-Sumar. Esta última es la única en la que se muestran nombres e imágenes de candidatos autonómicos al Congreso. En todo caso, variedad de partidos e ideologías, pero también de sobres, cartas y propuestas. En síntesis, todos los partidos apuestan por reforzar la figura de la persona candidata a la presidencia del Gobierno, sin presencia de los representantes provinciales, a excepción de Compromís-Sumar, que muestra el rostro de su cabeza de lista en el sobre.
Para aquellos que prefieren juzgar el libro por su portada, PSOE, PP y Vox apuestan por los sobres tradicionales, mientras que en el caso de Compromís-Sumar la propia carta es el sobre, una forma de reducir gastos y hacer una papeleta más colorida y visual. Aunque se trata de un método poco habitual, cabe recordar que ya fue utilizado en el 28M por la candidatura de Pilar Lima (UP) para el Ayuntamiento de València. En el caso de Vox, el sobre está en blanco, mientras que el PSOE apuesta por la sobriedad y muestra la identidad corporativa del PSPV-PSOE.
Por su parte, el PP innova respecto a la carta de las anteriores autonómicas y municipales. En esta ocasión incluye el logotipo de la formación, al que se le suma una frase que se muestra tanto en valenciano como en castellano. Cabe mencionar que en la carta electoral para el 28M solamente utilizaron el castellano como lengua para dirigirse al electorado. En el caso de Compromís-Sumar, desde fuera se puede vislumbrar tanto los logos de ambas formaciones como la imagen de la candidata a la presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz, y de la cabeza de lista por Valencia al Congreso, Àgueda Micó.
Para aquellos que se quieren leer el libro, cada carta busca atraer a las urnas a su electorado de una manera distinta: de la ausencia de imagen de Pedro Sánchez al decálogo de Alberto Núñez Feijóo pasando por la concisión de Compromís-Sumar y la 'rebeldía' de Santiago Abascal con los jóvenes. Tanto el PSOE como Vox personalizan las cartas a su electorado según su edad. Debido a ello, estas formaciones lanzan a los jóvenes una proposición distinta a la del resto de votantes, con medidas más orientadas a sus intereses.
En el caso del Partido Socialista, la carta, elaborada en ambas lenguas cooficiales en la Comunitat, está firmada por el candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Solo la firma, sin foto. De hecho, es el único candidato que no muestra su rostro en el 'mailing' electoral. Sánchez asegura sentirse "orgulloso" de su gestión, así como del "esfuerzo titánico" de la ciudadanía para gestionar "pruebas" como la pandemia, el volcán, la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación.
En definitiva, la carta dirigida al electorado de mediana edad propone a los ciudadanos decidir "si España avanza o se entrega a las políticas destructivas de la derecha y la ultraderecha". Sánchez finaliza su carta defendiendo su gestión y buscando los apoyos para seguir realizándola: "Nuestro país necesita seguir adelante con más políticas eficaces como las de mi gobierno en estos años".
Por su parte, la receta para los jóvenes es algo distinta, con promesas 'ad hoc' como ayudas al alquiler, transformación digital, mejora en los derechos laborales e igualdad, así como "facilidades para poder acceder a una vivienda y emanciparse". El mensaje para aquellos que votan por primera vez o lo han hecho pocas veces es distinto al resto, pero el lema es igual para todos: "El 23 de julio, España Avanza con tu voto. Adelante".
Feijóo aparece por primera vez como candidato a unas elecciones generales con la intención de "cambiar la forma de hacer política" de los últimos años. Nombra en su carta al "partido de Pedro Sánchez" (pero no al PSOE), a Podemos y a "sus socios independentistas". Con su candidatura, promete al elector "un cambio sereno y sensato". En este caso, no acaba con lemas, simplemente con una frase propia de una carta personal: "Un fuerte abrazo".
Por el reverso, el Partido Popular apuesta por un decálogo que incluye las que considera "las prioridades de un gobierno a la altura de los españoles". Entre esta batería de propuestas figura la reducción de Ministerios, una bajada del IRF, el aumento de las penas por corrupción, una nueva Ley para el Poder Judicial y la revisión de "las leyes y medidas en las que el voto de Bildu fue decisivo".
Además de estos pilares centrales, se suma la "lucha por la igualdad y contra la violencia de género", que tilda como "prioritaria", así como cuestiones relacionadas con las cuentas públicas, la Presidencia del Consejo de la Unión Europea y la convocatoria de una Conferencia de Presidentes para tratar cuestiones como "la política del agua o la financiación autonómica".
Vox, como ocurre con el PSOE, ofrece distintos tipos de cartas según la edad del elector. En este caso se trata de un folio a una cara, mientras el resto ofrecen información por ambas caras de papel. En este sentido, se trata de una carta con Santiago Abascal como protagonista en la que buscan mostrar las principales líneas y preocupaciones para la formación de extrema derecha. Además es la carta más 'digital' de todas, pues incluye un código QR para poder consultar el programa electoral en su totalidad.
En este caso, se utiliza con especial énfasis la letra en formato negrita para destacar los puntos fuertes de los ideales de la formación: familias, seguridad, derecho a la propiedad, libertades, unidad nacional, fronteras, soberanía, etc. A los jóvenes, Abascal les recuerda que tienen "el deber de ser rebeldes". Vox define por rebeldía juvenil cuestiones como aspirar a una vivienda digna, querer un trabajo estable, seguir de cerca a padres y abuelos, y negarse a aceptar que las calles sean inseguras, entre otras cuestiones.
Hasta cinco caras distintas aparecen en la propaganda electoral de Compromís-Sumar. En el caso de Valencia, a Àgueda Micó y Yolanda Díaz, se le suma: Alberto Ibáñez (número dos por Valencia), Joan Ribó (cabeza de lista al Ayuntamiento de València) y Joan Baldoví (síndic de Compromís en Les Corts Valencianes). Una apuesta similar a la del 28M, cuando la formación valencianista, en este caso en solitario, sin formar coalición con Sumar, apostó por mostrar los rostros de sus principales figuras. La coalición difunde su mensaje en Valenciano y Castellano, de la misma forma que lo hace el PSOE en la carta y el PP en el sobre.
Respecto al programa, destaca la concisión en un texto cuyo foco está puesto en las preocupaciones habituales de Compromís: "Una voz valencianista centrada en la defienda nuestros intereses". En este sentido, los representados por Díaz en Madrid y Micó en Valencia aseguran que su candidatura "trabajará sin descanso para conseguir una financiación justa y unas inversiones dignas para mejorar la vida de la gente".
