MADRID (EP). Los niveles hormonales y la presencia de ciclo menstrual puede condicionar las elecciones alimentarias de las mujeres, según ha reconocido, en el curso organizado por el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionales de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) la directora y experta en nutrición y salud, Xusa Sanz.
El curso abordará, hasta el próximo 23 de octubre, la nutrición desde la perspectiva de género porque "por suerte se ha empezado a hablar de las diferencias existentes entre hombres y mujeres", ante lo que las expertas han reivindicado que "no se puede tratar por igual a una mujer con sus propios niveles hormonales que a un hombre".
La principal conclusión del primer encuentro es que las mujeres tienen necesidades nutricionales y dietéticas diferentes a los hombres por motivos como el embarazado o la lactancia, etapas donde las necesidades energéticas y nutricionales requerirá una atención especial.
Durante el embarazo, por ejemplo, se deberán ajustar las calorías para que la mujer no pierda peso y en la lactancia para que se produzcan cantidades suficientes de leche. Sin embargo, también hay otros motivos, como la práctica de ejercicio físico, en la que, debido a una deficiencia energética, se puede perder la menstruación.
"Es importante atender las necesidades nutricionales en función del perfil, las características y las circunstancias de cada persona. Cada día las mujeres estamos más empoderadas de nuestra salud y creo que vamos conociendo la importancia de mantener una buena alimentación", ha apuntado Xusa Sanz.
Estas serán las etapas vitales sobre las que profundizará el curso 'Nutrición y Salud Femenina: de la etapa fértil a la menopausia', que se celebrará los días 15,16,22 y 23 de octubre en formato 'on line'.
Asimismo, la directora del curso ha explicado que durante el ciclo menstrual pueden aparecer cambios en el apetito a consecuencia del impacto de los niveles hormonales en el metabolismo de los glúcidos o en los mecanismos de hambre y saciedad.
"En momentos donde los estrógenos están más elevados, como en el
período periovulatorio, el hambre estará más regulada. Sin embargo, cuando estos descienden, entre la ovulación y la menstruación, solemos tener más hambre y hasta presencia de antojos", ha sostenido.
Por ello, Xusa Sanz ha pedido considerar e integrar el ciclo menstrual como un signo vital ya que su ausencia puede indicar problemas "serios", como un trastorno de la conducta alimentaria.
"Es muy importante que los profesionales de la Nutrición sepan
que una mujer que acude a consulta sin ciclo menstrual puede tener un problema con la alimentación. La forma de alimentarnos puede modificar los niveles hormonales que, a su vez, van a regular el ciclo menstrual", ha reconocido.
En el curso también se abordará el papel de las hormonas en la pérdida de peso. "Es muy común oír la expresión 'no consigo adelgazar por culpa de las hormonas' pero esto es una verdad a medias. Hay mujeres con alteraciones hormonales, como el Síndrome de Ovarios Poliquísticos, que pueden tener una mayor dificultad para perder peso. En este caso los niveles de andrógenos elevados predisponen a acumular grasa", ha afirmado.